
¡Aleluya!
Se asomó el coronavirus en el horizonte y recordó a los cuatro vientos la cercanía de la muerte. Pero el Espíritu, más íntimo que nuestra
Se asomó el coronavirus en el horizonte y recordó a los cuatro vientos la cercanía de la muerte. Pero el Espíritu, más íntimo que nuestra
Invocación al Espíritu Nos abrimos a ti, Espíritu Santo, desde la fragilidad, de la que somos más conscientes en estas semanas de confinamiento y tribulación.
Lectura orante del Evangelio: Juan 20,1-9 “Dios irrumpe en nuestra historia, nunca deja de irrumpir en nuestra historia” (Papa Francisco). María Magdalena fue al sepulcro
Mujeres. Mujeres repudiadas, ignoradas, estigmatizadas, invisibilizadas, utilizadas, maltratadas, agredidas, explotadas, violadas, asesinadas. Por hombres, pero también por otras mujeres. ¿Hasta cuando las muertes de tantas
Con el dolor de tantos enfermos terminales Con la tristeza de los que viven sin sentido Con la soledad de quienes no tienen a nadie…