Lunes, 2 de octubre
SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS
“El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí” (Mt 18,3)
Los discípulos discuten sobre quién es el más importante. No han comprendido nada de la lección de Jesús, que va entregando la vida por los caminos. Pide al Espíritu que te haga caer en la cuenta de que la acogida y el servicio son los rasgos esenciales del seguidor de Jesús.
Dame, Señor, un corazón de niño, capaz de abandonarme en las Manos del Padre, como Tú. Que busque más servir, que ser servido.
Martes, 3 de octubre
“Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén” (Lc 9,51).
Jesús, el Siervo del Amor, está decidido a ir a Jerusalén, donde le espera la cruz. Quiere que el Plan del Padre se cumpla plenamente en él, a través de su Pascua. Aprende de Jesús que en el camino encuentra hostilidad y rechazo por parte de unos y expectativas de un mesianismo espectacular y poderoso por parte de otros. Su actitud es siempre de misericordia y no destrucción.
Quiero ir contigo, Jesús. Hazme instrumento de tu paz. Que donde haya discordia siembre yo el amor.
Miércoles, 4 de octubre
“Tú vete a anunciar el reino de Dios” (Lc 9,60).
Seguir a Jesús es algo serio, requiere prontitud, desprendimiento y harto ánimo para afrontar dificultades. Pero si escuchas en tu interior su invitación a caminar con Él, ten la certeza de que su presencia amorosa te rodea y envuelve tu vida delicadamente.
Me fio de ti, Jesús. ¡Envíame! A donde tú vayas, yo voy. Llévame en la palma de tus manos, alienta mi débil fe.
Jueves, 5 de octubre
TÉMPORAS DE ACCIÓN DE GRACIAS
“Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!” (Mt 7,11)
La vida es un prodigio. A pesar de todo, la vida deja entrever la ternura y se asoma en la bondad. Sorpréndete de que Dios ame tanto tu vida. Solo espera que abras las manos para darte hasta lo que no pides. Confía en Él. Jesús nos invita a pedir cosas buenas. La oración orientada y alimentada en la confianza con el Padre que está en los cielos es operativa y eficaz.
Confiamos en ti, Padre. Confiamos en tu bondad sin límites. Danos a Jesús. Danos el Espíritu.
Viernes, 6 de octubre
“Quien a vosotros os escucha a mí me escucha” (Lc 10,16).
Participar en la misión de Jesús es algo grande. Jesús se hace uno con nosotros para acercarnos al Padre. Pone en nuestros labios sus palabras, que también son las palabras del Padre. Abre los oídos del corazón a la Palabra. Guárdala, mastícala y amásala en tu interior, como María. Ofrécela, con Ella, sencillamente a los hermanos.
Alumbra, Señor, el camino de mi vida. Quiebra la noche con la gracia de la fe. Enséñame a amar porque tengo pobre el corazón.
Sábado, 7 de octubre
BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DEL ROSARIO
“Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla” (Lc 10, 21).
Jesús lleno del gozo del Espíritu Santo ora al Padre dándole gracias porque manifiesta el reino a los pobres y humildes, a la gente sencilla. Pide al Espíritu que te meta en esta oración de Jesús. Siéntete necesitado/a de su perdón y de su amor.
Dame, Señor, un corazón de niño, capaz de abandonarme en las Manos del Padre, como Tú. Que busque más servir, que ser servido.
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