LA ALEGRÍA DEL AMOR
«Quien ama, no solo evita hablar demasiado de sí mismo, sino que sabe ubicarse en su lugar sin pretender ser el centro… Algunos se creen grandes porque saben más que los demás, y se dedican a exigirles y a controlarlos, cuando en realidad lo que nos hace grandes es el amor que comprende, cuida, protege al débil…
La actitud de humildad aparece aquí como algo que es parte del amor, porque para poder comprender, disculpar o servir a los demás de corazón, es indispensable sanar el orgullo y cultivar la humildad». (Amoris Laetitia, 97-98)
Te imaginaba tan grande Señor… Poco a poco tu Espíritu me ha ido revelando un poquito de tu rostro y me he quedado extasiada ante tu divina humildad… El amor te ha hecho pequeño. ¡Quiero ser como tú!