Jesús y el Espíritu nos enseñan el Padrenuestro, para hacer brotar en nosotros las fuentes de la vida. «Síntesis de todo el Evangelio». Así lo definió Tertuliano.
«¡Cuántos y cuán grandes son los misterios que se encierran en la oración del Señor!» (San Cipriano).
«Si oramos debidamente todas las palabras… no dicen otra cosa que lo que se contiene en la oración del Señor» (San Agustín).
‘Enséñanos a orar». Con los discípulos pedimos a Jesús: ¿cómo oras?, ¿cómo vives? Y él responde dándonos lo más íntimo, lo mejor que tiene.
Todo un atrevimiento. Que brota de nuestra verdad más honda y gratuita: somos hijos en el Hijo, el Espíritu grita en nosotros «Abbá».
Sigue el texto en el Doc PDF
Momento de Oración
Ayudados por el Espíritu oramos la oración que nos enseñó Jesús.
PADRE Que bendices, amas, acompañas y sirves a todos.
NUESTRO De todos, sea cual sea la edad, el color, la cultura…
QUE ESTAS EN EL CIELO Y en la tierra, porque tu amor ha acortado todas las distancias.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE Para se vea la belleza de tus ojos, la bondad de tu corazón.
VENGA A NOSOTROS TU REINO Que eres tú con nosotros y se traduce en paz, amor solidario.