Entre las modulaciones de la comunicación orante está el CLAMOR.
El clamor tiene valor en sí mismo. Nace espontáneo y súbito de incentivos no verbales, de hechos sin derecho, de espectáculos insoportables, de opresiones sociales, de angustias individuales atosigantes.
Tiene más de grito que de argumento. Es más gesto que palabra. Los sentimientos son parte indispensable de esta oración.
Texto completo en la Ficha 6