EL EVANGELIO DE ADVIENTO EN CLAVE MISIONERA
Domingo, 27 de noviembre
«Estad preparados» (Mt 24, 44)
Jesús no tiró la toalla por nadie. Siempre estuvo dispuesto a darnos vida abundante. Me espera un tiempo de gracia, una oportunidad para reaccionar, una ocasión para levantar la cabeza y vestirme de gracia. Me espera la dicha de ser misionero/a de Jesús.
“Si alguien ha acogido ese amor de Dios que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros? (EG 8)
Lunes, 28 de noviembre
«Voy yo a curarlo» (Mt 8, 7)
Había sufrimiento y Jesús fue a curar. Hoy hay sufrimiento. ¿Hacia dónde me mueve el Espíritu?
“El Evangelio nos invita siempre a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos, con su alegría que contagia en un constante cuerpo a cuerpo” (EG 88).
Martes, 29 de noviembre
«Te doy gracias, Padre» (Lc 10, 21)
Los pequeños han descubierto lo esencial. Jesús lo ve y se llena de alegría por ello.¿Cómo cultivo la atención amorosa? ¿Me brota el agradecimiento?
“Cuando un evangelizador sale de la oración, el corazón se le ha vuelto más generoso, se ha liberado de la conciencia aislada y está deseoso de hacer el bien y de compartir la vida con los demás” (EG 282)
Miércoles, 30 de noviembre
«Siento compasión de la gente» (Mt 15, 32)
Jesús camina con los ojos abiertos. Su corazón se estremece ante lo que ve. ¿Cultivo hacia los otros la mirada respetuosa y llena de compasión, que sana, libera y alienta?
«La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos —sacerdotes, religiosos y laicos— en este ‘arte del acompañamiento’, para que todos aprendan siempre a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro» (EG 169).
Jueves, 1 de diciembre
«No se hundió, porque estaba cimentada sobre roca» (Mt 7, 25)
Jesús no se hunde ante las dificultades; se sienta por encima del aguacero. Cuando experimento las dificultades de la misión, ¿sé de quién me he fiado?
«El amor del Señor no se ha acabado, no se ha agotado su ternura. Mañana tras mañana se renuevan. ¡Grande es su fidelidad!» (EG 6).
Viernes, 2 de diciembre
«Hablaron de él por toda la comarca» (Mt 9, 31)
Jesús da vista a los ciegos y éstos hablan de Él, no pueden callar. Al anunciar a Jesús, ¿muestro la belleza de Alguien que ha colmado mi vida de un nuevo resplandor y de un gozo profundo?
«El Espíritu Santo infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente» (EG 259).
Sábado, 3 de diciembre
«Rogad al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies» (Mt 9, 38)
Para Jesús está muy claro: los misioneros nacen en la oración. ¿He descubierto la oración de intercesión como estímulo para la entrega evangelizadora y motivación para buscar el bien de los demás?
«Si no sentimos el intenso deseo de comunicar a Jesús, necesitamos detenernos en oración para pedirle a Él que vuelva a cautivarnos» (EG 264).