ORACIÓN DE FIN DE AÑO 2022

MEMORIA AGRADECIDA DEL AÑO 2022

El año 2022 se nos va de las manos… no podemos aferrarnos a él, ni detenerlo. No podemos añorarlo, ignorarlo ni manipularlo. Se nos ha ido muy rápido, casi sin darnos cuenta. Ya no nos pertenece.

A lo largo de los días hemos vivido muchos acontecimientos, unos gozosos y otros dolorosos; unos esperanzados y otros desgarradores; unos luminosos y otros grises… Hemos tenido de todo. “Aunque los acontecimientos de nuestra existencia parezcan tan trágicos y nos sintamos empujados al túnel oscuro y difícil de la injusticia y el sufrimiento, estamos llamados a mantener el corazón abierto a la esperanza, confiando en Dios que se hace presente, nos acompaña con ternura, nos sostiene en la fatiga y, sobre todo, guía nuestro camino” (Papa Francisco, Mensaje, Jornada Mundial de la paz (1/1/2023).

Ahora, el último día del año, nos ponemos en la presencia del Señor para dejar en sus manos todo lo sucedido a lo largo de los 365 días. Y encontrar sentido y paz a tantas vivencias que se han sucedido velozmente.

Pedimos luz al Espíritu divino con el canto de Taizé:

VEN ESPÍRITU DE DIOS, Y DE TU AMOR ENCIENDE LA LLAMA.
VEN ESPÍRITU DE AMOR. VEN ESPÍRITU DE AMOR.

MENCIONAMOS algunos acontecimientos más notorios que hemos escuchado en las noticias y han conmovido a la humanidad. Recordamos algunos sucesos políticos, sociales, culturales, religiosos que han marcado este año que termina. No podemos permanecer indiferentes ante lo que sucede a nuestros hermanos en el mundo.

La guerra en Ucrania “cobra víctimas inocentes y propaga la inseguridad, no sólo entre los directamente afectados, sino de forma generalizada e indiscriminada en todo el mundo; también afecta a quienes, incluso a miles de kilómetros de distancia, sufren sus efectos colaterales —basta pensar en la escasez de trigo y los precios del combustible—“ (Papa Francisco, Mensaje 1/1/2023).

El conflicto provoca el mayor flujo de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuesta la vida de miles de soldados y civiles, y obliga a vivir en refugios bajo tierra, ateridos de frío sin luz y sin calor, a miles de personas, entre ellos niños, enfermos y ancianos.

La inflación se ha convertido en una de las principales preocupaciones para la economía mundial, una vez transcurridos dos años del inicio de la pandemia. Las subidas de precios alcanzan máximos históricos.

La economía mundial sufre una grave crisis energética. Se dispara el precio del gas y la electricidad, lo que tiene consecuencias en la inflación en todo el planeta.

La subida de los precios, en particular el de los cereales, y por extensión los piensos para los animales.

La Inestabilidad política en varios países, entre ellos: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Brasil, Perú, Colombia, Chile. El presidente chino, Xi Jinping, obtiene en octubre un tercer mandato consecutivo al frente del Partido Comunista, y se rodea de fieles para convertirse en el dirigente más poderoso de la China moderna.

Esperanzas de paz en Etiopía. Después de dos años de conflicto, el gobierno federal etíope y las autoridades rebeldes de la región del Tigré (norte) firman el 2 de noviembre un acuerdo de «cese de las hostilidades» que se espera ponga fin a una guerra descrita por oenegés como «una de las más sangrientas del mundo». 

Fenómenos climáticos extremos. Durante este año 2022 se multiplican los desastres ligados al cambio climático. Veranos muy calurosos con altas temperaturas provocan sequías, incendios, muertes. La sequía amenaza de hambre el Cuerno de África. Los incendios y la deforestación también alcanzan máximos en la Amazonía brasileña. En Pakistán, unas inundaciones históricas debido a un monzón de proporciones anormales matan a más de 1.700 personas y obligan a desplazarse a ocho millones. Un tercio del país se ve anegado.

Revueltas en Irán. Las manifestaciones por la libertad de las mujeres se transforman progresivamente en un movimiento más amplio dirigido contra el régimen islámico, y se extienden a las universidades y los colegios, pese a la represión.

En el plano deportivo, los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, el mundial de fútbol de Qatar, han favorecido el intercambio cultural y han suscitado fuertes polémicas por diversos motivos.

Crisis humanitarias: armas, destrucción, huida. Se han convertido en el statu quo, donde los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad personales no están garantizados. Los conflictos en todo el mundo muestran que el uso de armas explosivas, sobre todo en áreas pobladas tiene un impacto humanitario dramático a largo plazo…, arruinando ciudades, escuelas, hospitales, sitios religiosos, e infraestructuras y servicios básicos para la población”. La crisis actual es una oportunidad para la ONU para generar una sociedad más fraterna y compasiva” (Papa Francisco).

La pandemia ha sido el hilo conductor del año. Ha exacerbado las peores catástrofes humanitarias del mundo y ha impulsado el empobrecimiento, el aumento en el costo de vida.  Se ha impulsado la vacunación masiva. Pero no lo suficiente en el tercer mundo, vulnerable por sus bajísimas cuotas de protección.

“Lamentablemente, dos años después del inicio de la pandemia, debemos admitir que hemos perdido muchas oportunidades de cambiar nuestro enfoque. Estamos perpetrando nuevas injusticias y desigualdades. El cuidado de nuestra casa común, la distribución de vacunas, el aumento del hambre, la pobreza y el comercio de armas siguen siendo prioridades y desafíos para todos” (Papa Francisco)

¿Qué señales de vida y esperanza podemos aprovechar para seguir adelante e intentar hacer de nuestro mundo un lugar mejor?   

La agenda religiosa tiene citas importantes: El Encuentro Mundial de las Familias, del 22 al 26 de junio 2022. El final del Año Santo Jacobeo, el 31 de diciembre del 2022. El Sínodo en proceso: ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’ (2021-2023).

Samaritanos que curan las heridas humanas. Hacemos presentes a tantos, y tantos hombres y mujeres que en diversas y múltiples plataformas humanitarias, sanitarias, educativas, sociales, cuidan, protegen, levantan y acompañan la vida humana.

Personalmente recordamos situaciones personales, familiares, eclesiales, mundiales, que más nos han marcado durante este año.

ACOGEMOS EN SILENCIO ESTOS SUCESOS

Se los presentamos confiadamente al Señor.

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

Canto: VENIMOS A ADORAR (Jésed)

El Rey del universo y Señor de la creación,
se viene a hacer presente en medio de nosotros

El Santo Sacramento, Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles, ya está presente aquí.

Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar.

Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar

A Cristo, Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí
Qué alegría. El poder estar contigo

El Rey del universo y Señor de la creación
se viene a hacer presente en medio de nosotros.

El Santo Sacramento Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles ya está presente aquí.

Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos
nos llenamos de alegría y venimos a adorar

nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos
nos llenamos de alegría y venimos a adorar.

A Cristo, Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.

Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.

Momento de silencio

Estamos en tu presencia, Señor. Contemplamos el misterio de tu amor. En silencio, en paz, sin prisas. Nos dejamos mirar por ti. Tu mirar es amar. Nos miras y nos revistes de belleza y el corazón se nos llena de alegría y de gozo.

Permanecemos mirando al misterio de tu amor insondable, nos sobrecoge la inmensidad de tu amor. ¡Qué bien se está a tu lado! ¡Qué bien cuando te miramos y tú nos miras! Y nos quedamos en paz.

Dejamos en tus manos todo lo que hemos vivido, gozado y sufrido. Todo lo acontecido en nuestras familias, la Iglesia, el Mundo. Danos tu luz para mirar lo que nos ha sucedido con paz y esperanza.

DEL EVANGELIO DE SAN JUAN 1, 1-5. 9-14

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,
ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

COMENTARIO ORANTE

Habitó entre nosotros. Y habita, porque se quedó con nosotros. Dios ha cumplido su palabra. Es siempre fiel. Nosotros dudosos de sus promesas buscamos otros dioses en los que saciar la sed.

Hoy es día para recordar y agradecer la gran misericordia con la que Dios nos ha bendecido. Nunca nos ha dejado solos. A lo largo del año que termina nos ha dado pruebas de su amor y de su cercanía. ¡Podemos confiar en Dios! Un Dios que nos ha dado todo y que finalmente nos ha dado lo más precioso, su Hijo. Sólo nos queda ahora hacerle sitio en nuestro corazón. Podemos decirle: Pasa, mi casa es la tuya!

Canto: NOCHE DE PAZ. NOCHE DE AMOR

Noche de paz
noche de amor
todo duerme en derredor
solo velan mirando la faz
de su Niño en angélica paz
José y María en Belén
José y María en Belén

Noche de paz
noche de amor
en los campos al pastor
coros celestes proclaman salud
gracias y glorias en su plenitud
por nuestro buen Redentor
por nuestro buen Redentor

Noche de paz
noche de amor
hoy llegó la salvación
llene la tierra la paz del Señor
llene a los hombres la gracia de Dios
porque nació el Redentor
porque nació el Redentor

AGRADECEMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS PERDÓN AL TERMINAR EL AÑO 2022

Señor, Dios nuestro, dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año te damos gracias
por todo y por tanto, como hemos recibido de TI.
Gracias por la vida y el amor,
la salud, la enfermedad y la muerte.
Gracias por la alegría y el dolor,
por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Gracias por la creación, por el agua, el aire y el sol
Gracias por los montes, las plantas, las flores…
Gracias por la fe, la alegría, la esperanza y el amor.
Gracias por tu Palabra, los sacramentos, la comunidad cristiana
Gracias por tu Presencia en nuestra vida,
que nos cuida, nos guía, protege y sustenta.
Te ofrecemos lo que somos y tenemos.
Te presentamos a nuestras familias, y a todas las familias.
Traemos ante ti, Señor, a los amigos,
a las personas que viven cerca y a las que están lejos,
las que nos dieron su mano y las que nos cerraron su puerta.
Aquellas con las que compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Señor, al finalizar el año te pedimos perdón
por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
y perdón por vivir sin entusiasmo.
Perdón por la indiferencia hacia los que peor lo pasan.
Perdón por el egocentrismo que nos aísla de los hermanos.
Pedimos tu ayuda para ser constantes en la fe, generosos en el amor
y valientes en las dificultades. Amén.

Momento para expresar nuestras oraciones de acción de gracias, alabanzas, peticiones…

Rezamos el Padre nuestro

Recibimos la Bendición del Santísimo

Canto: No adoréis a nadie más que a Él

No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él, nos puede sostener. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.

No alabéis a nadie, a nadie más que a Él. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él, nos puede sostener. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.

Canto final: TE DIRÉ MI AMOR, REY MÍO. (José Manuel Montesinos)

EL CIPE OS DESEA UN FELIZ Y BENDECIDA SALIDA DE AÑO 2022

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