MIRA, ESCUCHA, ACOGE, ADORA, AGRADECE, ALABA
Se acerca la Semana Santa
El misterio de la misericordia entrañable del Padre,
los gestos, llenos de ternura y de salvación, del Hijo
y la presencia desbordante del Espíritu
iluminan tu vida cotidiana, los dolores y gozos de la humanidad.
Semana Santa: Derroche de gracia
Amor agradecido a la Eucaristía, fuente inagotable de vida.
Ojos asombrados ante el Dios que nos lava los pies.
Parábola de comunión en las señales del Crucificado.
Gratuidad ante Jesús que se queda para siempre con nosotros.
Ensanchamiento del gozo y de la esperanza ante el triunfo de la Vida.
Iglesia siempre recreada en el Pan partido, en la Cruz, en la Resurrección.
Alegría que no se puede contener y se extiende como un río en crecida.
Fuente de comunión, de paz, de solidaridad con toda la humanidad.
Llamada a tocar las múltiples pobrezas de este mundo con el amor.
Semana Santa: Días de callado amor
Días intensos de oración y silencio,
de contemplación y agradecimiento,
admiración y adoración.
María, la mujer de la esperanza,
acompaña tus pasos hacia la Pascua.
Busca un momento cada día, una media hora, para orar los recursos que te proponemos. Pueden ayudarte a celebrar, después, con la comunidad cristiana, los misterios de la Pascua de Jesús.