Una luz pura irradiando sobre y dentro de mi alma,
me descubría mi vileza y mi indignidad, el peso enorme demi propia miseria cargando sobre mi corazón. ¡Oh si no hubiera en mi cosa alguna que te desagradara! ¿Cuándo en verdad podré decirte: Soy de tu agrado, soy tal cual tú deseas y quieres, te soy agradable?
TODAS: Te basta mi gracia. Mi fuerza se manifiesta en tu debilidad.
Sigue en el Documento PDF: >CÁNTICO DE LA FRAGILIDAD. Textos de Francisco Palau