Vigilia de oración en la fiesta de Santa Teresa de Jesús
Animador: Estamos en vísperas del inicio del Año Jubilar Teresiano. Un año de gracia, de reconciliación, de esperanza, de gozo.
Hoy más que nunca sentimos a Teresa cercana y actual. Una mujer que sigue transitando los caminos de la historia con nosotros, dándonos la alegría y la gran esperanza que surge del sabernos ACOMPAÑADOS, por el Dios de la vida.
En este encuentro de oración recorreremos con ella tres miradas.
- Teresa nos lleva a mirarnos por dentro. Nos dice que Dios vive en cada uno de nosotros, y nos llama para reconocernos y reconocerle.
- Miramos con ella el mundo que nos rodea, escuchamos su latido profundo, sus necesidades hondas, para no quedarnos sentados como los que miran la vida desde el balcón y juzgan a los demás, sino para implicarnos y arriesgarnos.
- Teresa nos invita a mirar a Jesús, buscar a Jesús, a perseverar en la mirada. En esa mirada recíproca es donde descansa y renace la vida más allá de los fracasos, y donde nacen las decisiones misioneras.
1.- INVITACIÓN A MIRARNOS POR DENTRO
Pausa musical
Animador: Te proponemos un viaje al interior de ti mismo/a. Lo primero, para orar, es escuchar lo que pasa dentro de ti y acogerlo.
- ¿Dónde te encuentras?
- ¿Qué te pasa?
- ¿Qué buscas?
Acéptate tal y como eres. Acoge este momento de tu vida. Pausa de silencio con música suave de fondo.
Pedimos al Espíritu que abra nuestros oídos interiores y nos enseñe a orar y a acogernos. «Todo nuestro bien consiste en aprender a recibir».
Canto: Ven Espíritu. Ven Espíritu. Ven Espíritu.
Teresa de Jesús.
«No nos imaginemos huecas en lo interior». «Considera nuestra alma como un Castillo todo de diamantes o muy claro cristal, donde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas… No es otra cosa el alma del justo, sino un paraíso, donde el Señor tiene sus deleites. (1M1, 1). En el centro es donde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma (1M1, 3,5). La puerta para entrar en este Castillo es la oración (1M1, 7).
Pausa musical
Palabra de Jesús.
«Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada» (Jn 14,23)
Canto: El alma es de cristal (Rafael Mª León).
EL ALMA ES DE CRISTAL, CASTILLO LUMINOSO, PERLA ORIENTAL.
PALACIO REAL CON INMENSAS MORADAS
DONDE MORAR. CENTRO Y MITAD.
ESTA EN MEDIO DEL ALMA LA PRINCIPALEn ella pasan las cosas más secretas de Dios y el alma;
Es de cristal, castillo luminoso, perla oriental.Siempre obligada la oración es la puerta de las moradas;
En ella habita el Rey que da a la esposa vida infinita;
Es de cristal, castillo luminoso, perla oriental.Hay una fuente y el árbol de la vida y Dios viviente;
Es de cristal, castillo luminoso, perla oriental.En ella pasan las cosas más secretas de Dios y el alma…
Momento de silencio.
2.- INVITACIÓN A MIRAR LA HUMANIDAD
Pausa musical.
Animador: Somos el grupo de Jesús. Somos amigos. Teresa nos invita a mirar la humanidad para descubrir qué es lo que necesita. Ella lo hizo. Y no se quedó con los brazos cruzados. Determinó hacer lo poquito que estaba en ella.
Teresa de Jesús
«¡Oh hermanas mías en Cristo! ayudadme a suplicar esto al Señor, que para eso os juntó aquí; éste es vuestro llamamiento, éstos han de ser vuestros negocios, éstos han de ser vuestros deseos, aquí vuestras lágrimas, éstas vuestras peticiones… Estáse ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios, quieren poner su Iglesia por el suelo, ¿y hemos de gastar tiempo en cosas que por ventura, si Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el cielo? No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia» (C 1,5).
Momento de silencio
Monitor: ¿Qué vemos cuando miramos esta humanidad que es la nuestra?
Vemos una humanidad vacía.
Lector 1: «Estoy vacío, ¡oh Dios!, me siento vano, y a más que intento ser no lo consigo. Me miro cada tarde y no me encuentro, me busco por si estoy y no he venido, me llamo por mi nombre y no respondo, me cruzo con mi sombra y no me he visto. Estoy vacío, ¡oh Dios!, aunque lo ignoren, me palpo el corazón y late a frío, me siento como fosa con su muerto, sepulcro donde el sol tejió su olvido» Ramón Molina.
Momento de silencio
Vemos una humanidad perdida.
Lector 2: «Odio a mi época con todas mis fuerzas. En ella el hombre se muere de sed. Y no hay más que un problema en el mundo: dar a los hombres un sentido espiritual, una inquietud espiritual. No se puede vivir de frigoríficos, de balances, de política. No se puede vivir sin poesía, sin color, sin amor. Trabajando únicamente para el logro de los bienes materiales, estamos construyendo nuestra propia prisión» Paul Goodman.
Vemos una humanidad rota, continuamente herida y temerosa, que tiene las cicatrices del dolor y de la incertidumbre, del individualismo y de la prepotencia.
Momento de silencio para recordar algún acontecimiento doloroso reciente que podemos nombrar en voz alta.
Teresa de Jesús nos ayuda a vivir con intensidad el momento presente:
«Estando un día muy penada por el remedio de la Orden, me dijo el Señor: Haz lo que es en ti, y déjame tú a Mí, y no te inquietes por nada; goza del bien que te ha sido dado, que es muy grande; mi Padre se deleita contigo y el Espíritu Santo te ama» (Relación 13).
Canto: Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa; Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza.Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta.
Vemos una humanidad valiente, comprometida en salida
Lector 3: La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan» Papa Francisco.
El Papa Francisco invita a abrirnos a la acción del Espíritu que infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente.
«Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino» (EG 46).
Momento de silencio
3.- INVITACIÓN A MIRAR A JESÚS
Monitor: La oración interior, para Teresa, es mirar a Cristo dentro. Es lo que ella hace en esos momentos de intimidad a solas con Quien sabe que la ama. No importa la distracción. No importa la incapacidad para discurrir con el entendimiento. Es mucho más sencillo. Uno de los ejercicios más utilizados por Teresa es mirar, mirar con atención. «Los ojos en Él» (7M 4,8). Sin pensar nada, sin meditar nada. Mirada contemplativa. Atención al Amigo que le mira. Solo mirar. Teresa de Jesús dice que, una vez que vio la belleza de la mirada de Jesús, se sintió sanada interiormente.
¿Te dejas mirar por Jesús? ¿Te expones a su mirada, llena de bondad y misericordia?
Miramos un icono de Jesús durante unos momentos en silencio. Interiorizamos la imagen de Jesús dentro de nosotros. «Juntos andemos, Señor» (C21, 6).
Momento de silencio
Teresa de Jesús
«No os pido ahora que penséis en Él ni que saquéis muchos conceptos ni que hagáis grandes y delicadas consideraciones con vuestro entendimiento; no os pido más de que le miréis. Pues ¿quién os quita volver los ojos del alma, aunque sea de presto si no podéis más, a este Señor?… Mirad que no está aguardando otra cosa, como dice a la esposa, sino que le miremos. Como le quisiereis, le hallaréis» (C 26,3).
Canción: Mira que te mira…
Momento contemplativo.
Palabra de Jesús.
«A vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda» (Jn 15,15.16).
Momento de silencio
Momento para expresar nuestra oración en voz alta.
4.- MOMENTO DE BENDICIÓN
Oramos todos con la oración
¡Bendito seáis por siempre, Señor,
que aunque os dejaba yo a Vos,
no me dejasteis Vos a mí tan del todo,
que no me tornase a levantar,
con darme Vos siempre la mano;
y muchas veces, Señor, no la quería,
ni quería entender cómo muchas veces
me llamabais de nuevo!
¡Bendito seáis vos, Señor,
que tanto me habéis sufrido!
¡Bendito seáis por siempre
que aunque os dejaba yo a vos,
no me dejasteis vos a mí!
Alabo la misericordia de Dios,
que era solo él quien me daba la mano.
¡Sea bendito por siempre jamás! Amén.Pedimos que Teresa que nos de su bendición. Que bendiga a nuestro mundo.
Rezamos el Padre Nuestro
Canto: Vives hoy aquí, Teresa de Jesús. (Rogelio Cabado).
Vamos hacia ti, de tantos lugares que hay en el mundo.
Vamos hacia ti, tantos amigos, te quieren ver.
Vamos hacia ti, juntos buscamos ser más felices y tú, Teresa, nos quieres acoger.VIVES, HOY AQUÍ, TERESA DE JESÚS HOY AQUÍ, JESÚS DE TERESA, HOY AQUÍ, TERESA DE JESÚS…(bis) ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA
Documentación: TERESA NOS INVITA A ESTAR CON JESÚS