La oración se coloca en el centro de la vida. Su clave. Definición. Elementos sustanciales. (Cap. 8)
Capítulo importante. Teresa va a afrontar el tema central de su obra: el cruce de su historia personal (el relato), con la propuesta temática de la oración (el mensaje) como medio de vida espiritual para ella y para el lector.
Condensa el contenido del capítulo en un título reiterativo y lleno de superlativos. Todos ellos para perorar «el gran bien de la oración». Transcribimos los cinco enunciados de esa rotulación, subrayando los que van a ser tema clave del capítulo y de toda la obra.
«Trata delgran bien que le hizo no se apartar del todo de la oración para no perder el alma, / ycuán excelente remedio es para ganar lo perdido. / Persuade atodos la tengan. / Dice cómo estan granganancia, / y que aunque la tornen a dejares gran bien usar algún tiempo detan gran bien».
Es patente la intención de la escritora: quiere pasar de su experiencia personal a la propuesta universal. También la textura del capítulo será un entrecruce de los dos temas, el narrativo autobiográfico, y el doctrinal acerca de la oración como factor de vida.
Esquema:
- nn. 1-4: narración: «por estar arrimada a esta fuerte columna de la oración pasé este mar tempestuoso casi 20 años…»
- nn. 5-9: tesis y mensaje. Valor de la oración para la vida.
- quien no la ha comenzado, que pruebe
- quien ya la ha comenzado, que no la deje.
- nn. 10-12: reanuda la narración: «para que vean el gran bien que fue para mí».
- n. 6: exactamente a media exposición, una pausa en vertical. Es el momento de la narradora, que se pone al habla con Dios para decirle a El lo mismo que está contando al lector.
Cronología: hacia los 38-39 años de edad; 1553-1554.
ORACIÓN
¡Oh bondad infinita de mi Dios,
que me parece os veo y me veo de esta suerte!
¡Oh regalo de los ángeles,
que toda me querría, cuando esto veo,
deshacer en amaros!
¡Cuán cierto es sufrir Vos
a quien os sufre que estéis con él!
¡Oh, qué buen amigo hacéis, Señor mío!
¡Cómo le vais regalando y sufriendo,
y esperáis a que se haga a vuestra condición
y tan de mientras le sufrís Vos la suya!
¡Tomáis en cuenta, mi Señor,
los ratos que os quiere,
y con un punto de arrepentimiento
olvidáis lo que os ha ofendido!
He visto esto claro por mí, y no veo, Criador mío,
por qué todo el mundo no se procure llegar a Vos
por esta particular amistad…
Sí, que no matáis a nadie ¡vida de todas las vidas!
de los que se fían de Vos
y de los que os quieren por amigo;
sino sustentáis la vida del cuerpo
con más salud y dáisla al alma.
«… que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama»
(Esquemas del Libro de la Vida, ed. de Tomás Álvarez. Monte Carmelo Burgos2004)
Lección de oración para nosotros hoy
Teresa, a sus 50 años cuenta sus vivencias de los años 36 a los 39. Dos hilos tejen el capítulo: narración, experiencia, historia personal y doctrina, propuestas para el camino de oración, que es el camino de la vida. Tanto ella como los lectores comiencen la oración y no la dejen nunca.
El drama personal nos lo narra en los nn 1-4: Mar tempestuoso. División del corazón. Difícil traicionar a Dios. Ir a la oración con la mentira de su vida. No ofendía a Dios. Hacía diligencias. Ratos grandes de oración para estar con Dios. Procuraba que las personas que trataban con ella hicieran oración. Hablaba muchas veces de Dios. Tiene dificultades, pero está decidida a orar. No importa que no seamos buenos, en esas circunstancias podemos hacer oración.
Mensaje teresiano en los nn 5-9: Se gana la salvación presente. Dios no olvida la amistad que tenemos con Él aunque nos alejemos.
Entender que éste es el camino: «No es otra cosa oración mental sino tratar de amistad, en amistad, porque sabemos nos ama». El conocimiento del Amor provoca el trato del amor. Toda su historia de amistad la trasfiere al trato con Dios. Orar es cuestión de amistad. La amistad verdadera ocupa la vida. El amor afecta a toda la existencia, para que esto sea continuo hace falta algunos momentos dedicados a orar. Se compromete la vida del orante. Tener conciencia de tratar con Él. Ser cristianos es tratar con Cristo. ¿Te tratas con Él? No dejes de hacerlo y si ya has comenzado este trato no lo olvides. El Amigo es extraño, diferente. Dios no es de nuestra condición. Se han de encontrar, igualar las condiciones de ambos amigos. Pasar esta pena de estar mucho con Quien es tan distinto. La Amistad y Transcendencia de Dios nos invitan a entrar en el Fuego del Espíritu para acoger este misterio. No es extraño que cueste orar. Hemos de sufrir a Dios. Aguantar su misterio. La amistad viene al final. Se acaba comulgando con quien se ama. El Señor da fuerza para seguir en este camino viendo la fuerza que se hacen los amigos para estar en esa compañía divina.
Teresa receta oración para nuestras faltas de salud. El equilibrio de encontrar una amistad en el corazón produce salud. Tenía determinada una hora para orar. El efecto de aguantar tiene fecundidad a la larga. Describe su forma de orar a los principios, cómo entraba y perseveraba en esta oscuridad. Tratar con Dios es difícil. Determinarse, forzarse, resolverse. Tenía deseo y procuraba algún lugar y tiempo para que el Señor estuviera con Ella. Los trabajos y dificultades seguirán pero con la oración se llevan mejor. La oración es ayuda para llevar las dificultades. La oración es la puerta del crecimiento en la fe y de la trasformación personal. La pobreza, libertad y soledad son condiciones para comenzar la oración. Sola y limpia para recibir algo. Tener necesidad, grandes deseos, ganas de estar con el Señor, el Amigo verdadero.
Los nn10-12: Oración y lección. Apoyo para sostener la oración. Orar es transformar la vida. Esta transformación vendrá a su tiempo. La oración exige unidad de vida. La prueba de la fe es pasar de la confianza en mi a la total confianza en Dios. ¡Sé de quién me he fiado! El punto clave del avance en el camino de la oración es poner la confianza totalmente en Dios. Deseo de tener vida y buscar la oración para ello. Dios está al alcance de todos.