Ser beso que endulza
las horas amargas.
Ser bálsamo que
consuela el sufrimiento.
Ser abrazo que acoge todo rechazo.
Ser sonrisa que alegra
los desalientos.
Ser caricia que ablanda
el corazón endurecido.
Ser calor en los fríos
que congelan el alma.
Ser Navidad.
La Ternura del Amor
que se quiere hacer vida
en cada uno de nosotros,
y en los lugares más sombríos
de nuestro mundo.
¡Feliz Navidad!
Mar Galceran