Y TE ENCONTRARÉ DE NUEVO
No hay regreso
sin el dolor de la conciencia
que desvela los errores.
Es un viaje de horas amargas
por los caminos de la indigencia
y el desprendimiento,
pero es tu nostalgia
quien impulsa mis
avergonzados pasos,
y la de aquel remanso de paz
que yo misma maltraté.
Desharé los caminos de este exilio,
para sembrar flores
en los corazones que herí.
Y te encontraré de nuevo
en el íntimo hogar del alma,
para fundirme en el abrazo
eterno de tu inmerecido amor.
Mar Galceran