1. Profundizar en la Palabra de Dios
- Buscamos en la Biblia algunos textos que nos hablen de los «pequeños» o niños del Antiguo Testamento.
- Leemos en una Biblia para niños, con un lenguaje sencillo y adaptado, algún pasaje del Antiguo Testamento, donde aparecen los niños.
- Después de la lectura de la Palabra de Dios explicamos y compartimos lo que nos ha dicho el texto.
Hacemos estas u otras preguntas a los niños:
¿Recordáis la historia que acabamos de leer? ¿Qué actitudes destacamos en los personajes?, ¿Cómo se encontraron con Dios? ¿Qué les pasó? ¿Podemos nosotros seguir sus huellas?
Compromiso: Después del diálogo formulamos entre todos un compromiso para la semana.
2. Celebrar la fe e iniciarles a la oración
Es muy importante iniciar a los niños en la oración, están capacitados para el encuentro con Dios, pueden hacer una experiencia de amistad con Él, hablar con Dios con confianza y amor, como un hijo habla con su Padre, pues el Espíritu Santo que habita en su interior les enseña a orar, a llamar a Dios, Abba, papá. «Dios encuentra sus delicias en habitar con los hijos de los hombres» (Proverbios 8,31). «Rezar o cantar Salmos, son «el espejo de las maravillas de Dios en la historia de su pueblo» (Catecismo de la Iglesia Católica).
3. Preparar, adornar y decorar juntos el hogar
Nos ayuda a vivir y celebrar la Navidad en un ambiente cristiano, diferente al que se respira esos días en nuestra sociedad de consumo. Contribuye a lograr el éxito de la Fiesta de Navidad. En este tiempo de Adviento y Navidad, cuidaremos el clima de la familia, clima de esperanza y alegría, cuidaremos las actitudes de la familia y de los niños, actitudes de generosidad, perdón, gratitud y servicio, intentando todos vivir atentos y abiertos a las necesidades de los más cercanos.