COMEMOS TODOS DEL MISMO PAN
Adora a Jesús:
- Escoge un tiempo determinado de antemano y permanece durante este tiempo
- Adopta una buena posición. Hay que orar también con el cuerpo porque no se puede orar sin el cuerpo o fuera del cuerpo sino únicamente a través y con el cuerpo.
- Evita las distracciones del exterior.
- Mira hacia el Santo Sacramento (mira que te mira), invoca también al Espíritu Santo e inicia con la acción de gracias y la alabanza a Jesús. Todo ello te ayudará a ser más consciente de la presencia real de Jesús.
- Entrega las distracciones interiores a Jesús. Toma conciencia de tu propia debilidad y encomiéndate a la ternura de Jesús.
- Permanece en silencio total (adoración silenciosa, amorosa). Presencia gratuita ante Dios.
- Escucha lo que dice el Señor. Lo que importa es que permanezcas en su amor.
- Entrega a Jesús tu vida y todo lo que te rodea.
- Termina con un canto, con una oración de alabanza.
Sé levadura en la masa:
- Llevauna vida sencilla, como signo profético ante la sociedad de consumo.
- Comparte las angustias del pueblo, sus esperanzas y sus luchas por una verdadera liberación.
- Reconoce en todo ser humano, sobre todo a quien vive en el desamparo, a un hermano o hermana dignos de tu amor.
- Sé testigo de la caridad de Jesús.