Contemplamos esta imagen de madera policromada.
Jesús está mirando hacia el horizonte en esta hora difícil.Mira con preocupación. Se acercala hora… de la entrega suprema,es inminente, ya está aquí…
En el momento más difícil, de mayor angustia, Jesús regala a Juan uno de los gestos más hermosos que se narran en el evangelio, acogiendo la cabeza de Juan que se reclina sobre su pecho, sobre su corazón.
Jesús apoya su mano izquierda sobre el hombro de Juan en señal de protección y apoyo,cercanía y amistad. Y con la mano derecha sostiene, sin apretar, sin retener la mano de Juan en suave entrelazamiento.La mano izquierda de Juan está apoyada sobre su muslo enpaz absoluta. El juego de las manos es de una gran belleza y ternura. Lo contemplamos para entrar en la vida que transmiten y dejamos quenuestras manos se contagien de la escena.
Sin duda lo más llamativo de la escena es la cabeza totalmente reclinada de Juan, en abandono confiado. Representa la paz,el descanso y la confianza sin límites. Con Jesús Juanse siente totalmente a salvo,totalmente en casa.
Vivimos la escena. La escultura está viva, representa lo que ahora estoy invitado a vivir. Esel corazón de la oración. Me dejo, como Juan, en confianza,me abandono…
Y estoy invitado, como el Señor,a regalar lo mejor de mí mismo,la ternura en los momentos en que me siento más frágil, más débil y amenazado… no dejar de tender la mano para sostener, como el Señor.