SEMANA DE ESPIRITUALIDAD
«Juntos andemos»
Acompasar nuestros pasos al paso de Jesús
1. SALUDO – ACOGIDA
Buenas tardes. Bienvenidas, bienvenidos al encuentro con Jesús. «Donde dos o más están reunidos en su nombre, allí está Jesús en medio». Hoy vamos a reflexionar sobre la entrega de Jesús, para que nuestra vida pueda ser una entrega, una eucaristía, para los demás. Nos alegramos de este camino que estamos haciendo en común en estos días. Podemos decir como Pablo VI, al terminar el concilio Vat II: «De desconocidos que éramos nos hemos hecho amigos por el diálogo». Santa Teresa experimentó cómo para darnos del todo al Todo necesitamos cultivar la amistad, hacernos amigos, poder hablar juntos de estas cosas del Espíritu, para las que nos falta el lenguaje y, sin embargo, más necesitamos para vivir.
Comenzamos con una parábola.
Los invitados a la boda
Empecemos el encuentro de otra manera, haciendo eso poquito que está en cada uno de nosotros. Sentíos en comunión unos con otros. Todos juntos formamos la iglesia y nos preparamos para la fiesta de la Pascua, para vivir la presencia viva de Jesús. Nos regalamos el saludo (los que participan en el encuentro se saludan), nos regalamos la voz, nos regalamos el canto, nos regalamos la comunión, nos regalamos la esperanza de ponernos de pie (todos se ponen de pie), nos regalamos unos a otros a Jesús. Con pequeños detalles de entrega recordamos la entrega de Jesús, que se puso abajo para servir. «¿Quién te ha hecho tan pequeño», le preguntaba san Bernardo a Jesús. «Me ha hecho el amor», respondía Jesús.
Canto: Estoy entre vosotros como el que sirve.
2.ILUMINACIÓN EVANGÉLICA: LA ENTREGA DE JESÚS
3.ACERCAMIENTO DEL TEMA A LA REALIDAD
La eucaristía es la fiesta de la entrega de Jesús. Por desgracia, la eucaristía, a veces, es más una devoción que una manera de vivir la vida, también los momentos difíciles, como los vivió Jesús. Cuando todo se pone oscuro, necesitamos la eucaristía para recordar la entrega de Jesús, que convirtió la noche en aurora.
Vídeo: De Dioses y Hombres. La escena de la última cena Diálogo entre los participantes acerca de la escena que hemos visto. Importancia de la música, de las miradas, de las palabras. ¿Cómo personalizar todo esto en nuestra vida?
4.MOMENTO DE ORACIÓN
Se proyecta una imagen de Jesús crucificado por amor.
Canto:
Mirad qué clase de amor el que Jesús nos compartió.
Mirad qué clase de amor el que Jesús nos compartió.
Amor, para siempre lo será.
Amor, para siempre lo será.
Lectura del texto: «Representad al mismo Señor junto con vos y mirad con qué amor y humildad os está enseñando. Y creedme, mientras pudiereis no estéis sin tan buen amigo. Si os acostumbráis a traerle cabe vos y Él ve que lo hacéis con amor y que andáis procurando contentarle, no le podréis -como dicen- echar de vos; no os faltará para siempre; ayudaros ha en todos vuestros trabajos; tenerle heis en todas partes: ¿pensáis que es poco un tal amigo al lado?» (Santa Teresa, C 26,1).
Se repite el canto.
El Padre nuestro, orado y vivido, es la mejor respuesta a tanta entrega. Todos unen sus manos para orar la oración que Jesús nos enseñó.
Envío:
- Que la paciencia de Jesús os lleve a estrenar cada día la creatividad de la paciencia con los hermanos que viven a vuestro lado.
- Que la mirada de Jesús os regale una mirada limpia para todos, especialmente para los más pequeños.
- Que la ternura de Jesús os salga por todos los poros para dársela a los más enfermos, a los más débiles y frágiles.
- Que la entrega de Jesús nos lleve a vivir ese sueño que Él tiene de ser todos amigos, de quererse todos, de ayudarse todos, porque lo que es de uno es de todos, y el Padre a todos nos abraza.
- Y que mañana la compasión de Jesús toque vuestras heridas, perdone todo pecado y os lleve a vivir la fiesta de la compasión con los demás.
Atráenos, Virgen María. Caminaremos en pos de ti.
CON EL HERMANO QUE VIVE A NUESTRO LADO… TENED LA ENTREGA DE JESÚS