SEMANA DE ESPIRITUALIDAD: Día 31
«Juntos andemos» Acompasar nuestros pasos al paso de Jesús
1. SALUDO – ACOGIDA
Invitación a la pacificación, calma, sosiego, serenidad. Tomamos conciencia de nuestro cuerpo, adoptamos una postura cómoda, si nos ayuda podemos cerrar los ojos, respiramos profundamente. Dejamos la ausencia y entramos en la presencia de Jesús. Miramos a Jesús. Dejamos que la canción orante nos vaya apaciguando.
(Se proyecta una imagen de Jesús)
Canto:
Vengo aquí mi Señor a olvidar las prisas de la vida. Ahora solo importas tú, dale la paz a mi alma.
Vengo aquí, mi Señor, a que en mí lo transformes todo en nuevo…
Vengo aquí, mi Señor, a encontrarme con tu paz, que me serena…
Pausa breve de silencio
Escenificación de la planta (paciencia)
Que necesita cuidados para florecer. (Con la música de la Primavera de Vivaldi).
Sale una persona, busca algo, encuentra la planta, la recoge, la pone a la luz, le quita las malas hierbas, le arranca las hojas secas, la riega, y la coloca en un lugar destacado…
2. ILUMINACIÓN EVANGÉLICA: LA PACIENCIA DE JESÚS
3. ACERCAMIENTO DEL TEMA A NUESTRA REALIDAD
Proyección de una escena de la película Invictus, que recrea la vida de un gran hombre de nuestro tiempo: Nelson Mandela. Después de la proyección, se comenta la escena entre todos. Tratamos de descubrir nuevas facetas de la paciencia.
- La paciencia es el arte de no sucumbir al desaliento en los momentos difíciles.
- La paciencia nos lleva a ver lo bueno que tienen los demás.
- La paciencia nos ayuda a buscar los dones de los otros para construir un mundo nuevo.
- La paciencia nos lleva a aprender de los demás, a compartir los dones del Espíritu.
- La paciencia todo lo alcanza.
- La persona paciente sabe afrontar los momentos difíciles con esperanza, con alegría. Sabe cuidar los detalles de acogida y gratuidad, sabe contar con los demás, sabe respirar y disfrutar de la vida y de la amistad.
4. MOMENTO DE ORACIÓN
Canto: Nada te turbe…
- La paciencia todo lo alcanza.
- La paciencia no es cruzarse de brazos ante las tareas.
- Tampoco es agobiarse por el éxito.
- Ni andar con prisas que se comen la vida.
- La paciencia es vivir intensamente el momento presente.
- La paciencia es sabernos confiadamente en las manos del Abbá.
- La paciencia es contar con los demás para hacer un camino común.
- La paciencia todo lo alcanza.
Se repite el canto: Nada te turbe…
Salmo de confianza: Como un niño en brazos de su madre
Momento de silencio
Luces para el camino.(Con música instrumental)
- Recuerda que la paciencia no es igual a cobardía, es sinónimo de fortaleza, de creatividad. (Nos ponemos de pie).
- Recuerda que la paciencia es aprender a contar con lo mejor de nosotros mismos. (Ponemos las manos en nuestro pecho).
- Recuerda que la paciencia no es lo mismo que pasividad, es aprender a recibir los sentimientos de Jesús para construir una nueva humanidad. (Abrimos las manos).
- Recuerda que la paciencia consiste en no responder violentamente a la violencia. A menudo, las tormentas se superan con el silencio paciente, con la palabra amable, sabiendo esperar (Nos damos la paz).