Semana de Espiritualidad
El Carmen de Burgos, 26-30 de Marzo de 2012
TESTIGOS DE JESÚS EN ESTA HORA
Lunes, día 26: La puerta de la fe
Canto: LUCERO DEL ALBA, LUZ DE MI ALMA, SANTA MARÍA. El ángel del Señor anunció a María y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. Dios te salve, María…
Signo: Se oyen golpes en la puerta.
Animadora: Siempre hay quien busca. Siempre hay quien llama. Siempre hay quien se hace preguntas. La comunidad abre el oído para escuchar a los que están a la puerta. Uno de nosotros, el más anciano de nuestra comunidad va a abrir la puerta a los que llaman. Les va a dar el abrazo de acogida y les va a entregar la luz.
(Mientras avanzan en medio de la comunidad, se oye una música alegre).
Uno de los que han llamado dice: ¡Queremos ver a Jesús! ¡Dejadnos entrar en la comunidad cristiana! ¡Decidnos lo que sabéis de Jesús! ¡Queremos conocerle! ¡Queremos ser sus amigos!
Respuesta del anciano: Os recibimos con gran alegría. Os damos todo loque tenemos. Lo que gratis hemos recibido, os lo damos gratis, porque Jesús es para todos, también para vosotros. Os daremos la enseñanza, el testimonio y la celebración gozosa de la Iglesia. (Les da el abrazo y les da la luz).
Animadora: Pero, antes, recordemos, todos, una cosa: Jesús es el que más nos busca, nos busca a cada uno de nosotros, porque nos ama con locura. Abramos todos las manos para recibirle, mientras cantamos:
ABRID DE PAR EN PAR LAS PUERTAS AL REDENTOR (Se repite varias veces).
1.- Enseñanza
Animadora: Como ha dicho nuestro hermano mayor, os vamos a ofrecer una enseñanza de uno de los nuestros, el P. Gabriel, superior de la comunidad de San José de la Enfermería de Burgos. Le hemos pedido que nos hable de este tema: La puerta de la fe, Porta Fidei, que es el título de la carta que nos ha escrito el Papa a los cristianos. Agradecemos a Dios el don que le ha dado a Gabriel para enseñar y a Gabriel le agradecemos su disponibilidad. Vamos a escuchar.
La puerta de la fe
- Puerta con dos llaves es la fe
- Creer es abrir.
- Creer es convertirse.
- Creer es acoger en la morada
- Creer es entregar las llaves de la casa
2.- Testimonio
Animadora: Después de la enseñanza que nos ha regalado Gabriel, agradecemos de todo corazón la vida entregada de Rosario Benito, madre de Charo, que acaba de ser llamada por el Padre para darle el abrazo de alegría y de gloria que le tenía preparado, agradecemos la canción profética de Alfredo, apasionado por Jesús y por los más pobres, y agradecemos el testimonio de su fe que nos va a dar Nerea, una joven de Bilbao que ha conocido a Jesús y se ha enamorado de Él. Dios nos habla en los testigos, nos anima en los testigos, nos fortalece en los testigos. Los testigos son hermanos y hermanas nuestros. El Espíritu les da fortaleza para poner la luz sobre el candelero. Gracias, Rosario, Alfredo y Nerea por ser testigos.
3.- Celebración
Animadora: Vamos a celebrar nuestra fe. Nos ponemos de pie para acoger con gozo la Palabra de salvación, la Luz de la fe. (Dos personas llevan al centro de la comunidad los dos símbolos).
Canto: UN SOLO SEÑOR, UNA SOLA FE, UN SOLO BAUTISMO, UN SOLO DIOS Y PADRE.
Llamados a guardar la unidad del Espiritu por el vínculo de la fe, Cantamos y proclamamos.
Llamados a formar un solo cuerpo en un mismo Espíritu, cantamos y proclamamos.
Llamados a compartir una misma esperanza en Cristo, cantamos y proclamamos.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 14, 46-52
Narrador: En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado al borde del camino pidiendo limosa. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
Canto: HIJO DE DAVID, TEN COMPASIÓN DE MÍ.
Muchos le regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:
Canto: HIJO DE DAVID, TEN COMPASIÓN DE MÍ.
Jesús se detuvo y dijo:
-Llamadlo.
Llamaron al ciego diciéndole:
-Ánimo, levántate, que te llama.
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo:
Canto: ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA POR TI?
El ciego le contestó:
Canto: MAESTRO, QUIERO VER, QUIERO VER, QUIERO VER, QUIERO VER.
Jesús le dijo:
Canto: ANDA, TE HA CURADO LA FE.
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
(Se escucha una música alegre).
Animadora: Hace unos días murió de cáncer el P. Camilo Maccise, carmelita mejicano, que fue General de los Carmelitas. Tres días antes de morir, muy debilitado por la enfermedad, pronunció su última homilía. Estas fueron sus palabras. (Se proyectan tres imágenes: una con el rostro del P. Camilo, otra de Cristo crucificado, otra de personas pobres).
Todos los domingos rezamos el Credo en el que proclamamos las verdades que creemos. Solemos llamarlo la profesión de nuestra fe. Es verdad, pero, esa idea de lo que es la fe: creer verdades, es parcial. La fe bíblica no significa sólo eso, significa abrirse con confianza al amor de Dios; descubrir su misericordia en todas las circunstancias, y apoyarse en él como en una roca firme. Por no tener este concepto completo de fe, muchas veces nosotros separamos religión y vida. Decimos yo tengo fe, yo creo lo que la Iglesia enseña, pero no sacamos las consecuencias para nuestra vida de cada día.
El evangelio de hoy nos invita a practicar la fe en sentido pleno. Nos presenta a Cristo como expresión del amor de Dios que lo entregó para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Mirar a Cristo crucificado por nuestro amor debe ser para nosotros un estímulo para practicar la fe como confianza total y plena en un Dios que es Padre-Madre, que busca nuestro bien y que se hace uno de nosotros para que se ahuyente de nuestro corazón todo temor. Cristo vino al mundo no para condenar sino para salvar, eso nos debe llenar de optimismo y de esperanza. Eso significa vivir en la luz y transmitir la luz a los demás. Cristo nos invita a través de su cruz a transmitir esa luz que irradia de su amor.
En esta cuaresma tratemos de aceptar y convertirnos a ese amor de Jesús que llevó a dar la vida por nosotros. Procuremos practicar la fe con confianza plena en el amor de Dios. Vivimos en un mundo en el que la maldad, la violencia, la muerte parecen dominar. Por otra parte, tenemos la experiencia del mal en nosotros, de nuestros pecados, de nuestras infidelidades. La fe evangélica nos invita, por una parte, a confiar que Dios hará vencer el bien sobre el mal en el mundo, y por otra, que con la confianza en Dios Él sabrá sacar bienes de nuestros mismos pecados y nos purificará de ellos. Tratemos de testimoniar esta fe como sinónimo de confianza en el amor infinito de Dios.
Canto: Amén, amén, amén… (Con los símbolos levantados).
Animadora: Buenas noches. Gracias por estar aquí. Os esperamos mañana. Que el Señor os bendiga. A la salida os entregarán una hojita con algún pensamiento para que os acompañe en el camino.
«La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma» (Porta Fidei 1, Benedicto XVI).
«Jesús te dice: ¿Qué quieres que haga por ti?
Como el ciego, puedes contestar: Maestro, quiero ver, quiero creer» (Mc 10,51).
Martes, día 27: La belleza de creer
Animador: Buenas tardes. «Necesitamos superar el cansancio de la fe y recuperar la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicitad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia». Estas palabras que dijo Benedicto XVI al pueblo mejicano, valen también para nosotros. «Recuperar la alegría de ser cristianos». El saludo de hoy es una canción, que nos traen Montse y sus amigos.
Canción: TENGO FE
TENGO FE, ESPERANDO EN TU AMOR ESTOY.
TENGO FE, Y QUIERO AGRADARTE HOY.
Dios del universo, sólo en ti esperaré,
y aunque sea noche oscura, de ti me fiaré,
en ti me apoyaré.
Yo creo que, si tomas mi mano hoy,
contra viento y marea, el mar yo cruzaré.
¡Aumenta mi fe!
1.- Enseñanza
Animador: La enseñanza de hoy nos la da Teresa, mujer consagrada, perteneciente al instituto secular Nuestra Señora de la Vida. La fe cristiana es un camino que nos lleva a descubrir la Belleza de Dios y a reflejarla en la vida. «Este es el gran servicio que la Iglesia puede y debe prestar a la humanidad: ser icono de la belleza divina, llama ardiente de caridad, cauce para que el mundo crea en Aquel que Dios ha enviado» (Palabras que Benedicto XVI dijo en el templo de la Sagrada Familia de Barcelona). Acogemos con alegría y agradecimiento la reflexión que ha preparado Teresa para cada uno de nosotros.
La belleza de la fe
1.- Belleza de Dios, objeto de la fe
2.- Belleza de la fe
– Profesada
– Celebrada
– Vivida
– Orada
Canto: CONFIO EN TI(Primero cantado, después orado, finalmente cantado)
CONFÍO EN TI, DE TI ME FIÉ.
NO ANDARÉ TUS PASOS SI NO ES DESDE LA FE.
JUSTO HE DE VIVIR SI EN TI CONFIÉ.
DAME, DIOS, TU ESPÍRITU, DAME TÚ LA FE.
2.- Testimonio
Animador: Hoy le hemos pedido que nos dé su testimonio de fe al P. María Eugenio, carmelita francés, fundador del instituto Nuestra Señora de la Vida, al que pertenecen Teresa, Montse, Marie Noëlle y Chantal que se encuentran con nosotros y realizan servicios de evangelización en nuestra iglesia de Burgos. La vida del P. María Eugenio fue un fiarse de Dios permanente. La fe era su conversación favorita, una fe que se hace viva en la escucha de la Palabra, en la oración, en el acompañamiento a las personas: «Dios solo nos habla directamente y muy claramente en contadas ocasiones; normalmente se insinúa en nuestra alma mediante inspiraciones o circunstancias que él provoca. Nos habla con medias palabras, en voz baja, mostrándonos lo que podríamos hacer si quisiéramos agradarle», así de claro hablaba este testigo, al que la Iglesia ha declarado Venerable hace muy poco y que hoy hemos escogido para que comparta con nosotros la belleza de la fe y nos aliente en el camino de la vida. Gracias, P. María Eugenio.
PowerPoint con textos sobre la fe del P. María Eugenio
3.- Celebración
Animador: Vamos a celebrar la belleza de nuestra fe. Nos ponemos de pie para acoger con gozo la Palabra de salvación, la Luz de la fe, el Agua que nos recuerda el bautismo, la alegría de la fe simbolizada en las flores. (Cuatro personas entran danzado con los cuatro símbolos).
Lectura del Evangelio: Marcos 5, 24-34
«Le seguía un gran gentío que le oprimía. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré».
Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de Él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?» Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?'» Pero Él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho.
Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante Él y le contó toda la verdad. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad».
Animador: Como no se puede meter la mano en el agua sin que te moje, ni se puede poner la mano en el fuego sin que te queme, así tampoco se puede tocar a Jesús con la fe sin que algo suceda en ti, así decía el P. María Eugenio. Vamos a tocar a Jesús con nuestra fe.
(Se proyecta una imagen de la hemorroísa junto a Jesús).
Canto: SÁNAME AHORA(cantado, orado, cantado)
Tocaré el borde de tu manto, Jesús.
Sentirás que hay alguien a tu lado, soy yo.
Mírame tal como soy, y perdóname, Señor.
He pecado, necesito tu salvación.
SÁNAME AHORA, TOCA MI ENFERMEDAD
YO PROCLAMO TU VICTORIA SOBRE MI.
SÁNAME AHORA, A TI ME ENTREGO,
Y TE GLORIFICARÉ TODA MI VIDA.
TÚ ME DIRÁS:
«TU FE TE HA CURADO, VETE EN PAZ.»
Animador: Tocamos con el misterio de Dios nuestro cuerpo, santiguándonos, mientras el agua del Señor toca nuestra vida. (Se asperja a la asamblea)
Tocamos la vida de los hermanos y hermanas, uniendo nuestras manos. Todos juntos cantamos:
CREO, SEÑOR. CREO, SEÑOR
- ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra?
- ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor?
- ¿Creéis en el Espíritu Santo, señor y dador de vida?
Animador: Buenas noches. Gracias por estar aquí. Os esperamos mañana. Que el Señor os bendiga. A la salida os entregarán una hojita con algún pensamiento para que os acompañe en el camino. Os despedimos con estas bellas palabras del P. María Eugenio y con el gesto de bendición de algunos hermanos (algunos de los presentes extienden sus manos sobre la asamblea): «Que la gracia del Espíritu descienda sobre vosotros, que podáis decir todos lo más pronto posible que el Espíritu Santo es vuestro amigo, que el Espíritu Santo es vuestra luz, que el Espíritu Santo es vuestro maestro». Podéis ir en paz.
Pistas de luz para el camino
«La fe crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo» (Benedicto XVI)
«¿Quién me ha tocado los vestidos?
Tu fe te ha salvado; vete en paz» (Mc 5,34)
«La Madre de Dios y todas las cosas son mías;
y el mismo Dios es mío y para mí,
porque Cristo es mío y todo para mí.
Pues ¿qué pides y buscas, alma mía?
Tuyo es todo esto, y todo es para ti» (San Juan de la Cruz)
Miércoles, día 28: Evangelizadores de la fe
Animador: Buenas tardes. Jesús nos envía a anunciar el Evangelio de la fe: «Id y haced discípulos de todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19). Esta misión, que nos ha confiado Jesús, nos asusta un poco a todos. Nos brota por dentro aquello que decía Jeremías: «Mira que no sé hablar, que solo soy un muchacho». Y una y otra vez nos tiene que decir Jesús: «No tengas miedo, yo estoy contigo». Y para que tengamos valentía nos envía el Espíritu Santo, «que nos guía hasta la verdad completa» (Jn 16,13), y nos regala la presencia, llena de ternura, de María «la estrella de la nueva evangelización»… El saludo de hoy nos lo da Conchita Llorente, que ha estado 43 años evangelizando en Congo-Brazaville. Tiene sus años, pero está ágil de cuerpo y de mente, y, sobre todo, mantiene vivo el recuerdo de Jesús en su corazón y la pasión misionera.
Saludo de la misionera:
1.- Enseñanza
Animador: «No sería inútil que cada cristiano y cada evangelizador examinasen en profundidad, a través de la oración, este pensamiento: los hombres podrán salvarse por otros caminos, gracias a la misericordia de Dios, si nosotros no les anunciamos el Evangelio; pero ¿podremos nosotros salvarnos si por negligencia, por miedo, por vergüenza – lo que San Pablo llamaba avergonzarse del Evangelio -, o por ideas falsas omitimos anunciarlo?», con esta fuerza hablaba el papa Pablo VI, de feliz memoria. De algo de esto le hemos pedido que nos hable al P. Carmelo, superior de la comunidad Virgen del Carmen de Burgos. Le agradecemos su disponibilidad para compartir con nosotros los dones que Dios le ha dado. Gracias, Carmelo.
Evangelizadores de la fe
– Evangelizadores: anunciadores de una Buena Noticia. La Pascua del Señor Jesús. Contenido de la fe.
– Hemos recibido esa Buena noticia: que tenemos que vivir y que transmitir (Mt 28,19); con la fuerza del Espíritu Santo (Hch 2).
– ¿Cómo tenemos que transmitirla? Nueva Evangelización. Instrumentos: Documentos Vaticano II y Catecismo.
– La Nueva Evangelización conlleva un compromiso renovado, más convencido en lo eclesial y en lo social.
Canción del coro de la parroquia de la Santa Cruz
2.- Testimonio
Animador: Mañana se cumplen sesenta años de la ordenación de dos carmelitas que viven en esta casa del Carmen: P. Valentín y P. Eduardo; en el mes de abril cumplirá también sesenta años de sacerdote el P. Carmelo, que también vive en nuestra comunidad. ¡Sesenta años anunciando el Evangelio de Jesús, despertando la fe y acompañando a hombres y mujeres creyentes! ¡Qué alegría! Con nosotros se encuentra el P. Eduardo, comunicador del Evangelio durante muchos años a través de la televisión y de la prensa escrita. ¡Cuánto se puede hacer desde los medios de comunicación! Hoy ejerce de su profesión, de periodista, para entrevistar a Mari Carmen y Fernando, un matrimonio vecino de la calle del Carmen, que vive su fe en nuestra comunidad cristiana del Carmen, dentro de la parroquia de San Cosme y San Damián. Les escuchamos. Seguro que en las preguntas y respuestas barruntamos el Evangelio. Gracias María Carmen, Fernando y Eduardo por estar aquí, por vuestra palabra, por vuestra vida.
3.- Celebración
Animador: Puestos de pie, nos unimos a la procesión con los símbolos: Palabra de la salvación, Luz de la fe, Cruz de los enviados, Paz para todos.
Mientras, escuchamos el testimonio evangelizador a través de la música que realiza el coro de la parroquia de la Santa Cruz. Gracias a todos venir a reavivar nuestra fe anunciándonos el Evangelio.
Escenificación del Evangelio: Juan 4,5-42
«En aquel tiempo, llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí estaba el manantial de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto al manantial. Era alrededor del mediodía.
Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y Jesús le dice:
-«Dame de beber.»
La samaritana le dice:
-«¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?»
Jesús le contestó:
-«Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.»
La mujer le dice: -«Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo; ¿de dónde sacas el agua viva?; ¿erestú más que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?»
Jesús le contestó:
-«El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna.»
La mujer le dice:
-«Señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir aquí a sacarla…
La mujer entonces dejó su cántaro, se fue al pueblo y dijo a la gente:
«Venid a ver un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho; ¿Será este el Mesías?». Salieron del pueblo y se pusieron en camino adonde estaba él. … En aquél pueblo muchos samaritanos creyeron en él por el testimonio que había dado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho»…
Cuando llegaron donde él los samaritanos, le rogaron que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días. Y fueron muchos más los que creyeron por sus palabras, y decían a la mujer:
«Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo».
Canto: DAME DE BEBER, DAME DE BEBER, DAME DE TU AGUA Y NO TENDRÉ MÁS SED.
Animador: Nuestra tierra reseca, agostada, se encuentra con el agua. Nuestras vidas se encuentran con el Señor, que es la Fonte que mana y corre y que, dentro de nosotros, se convierte en un surtidor que salta hasta la vida eterna. ¡Qué buena esta alegría del encuentro con Jesús! ¡Qué buena la alegría de anunciar a Jesús a los demás!
PowerPoint… Intercalando el canto.
¡QUÉ BIEN SÉ YO LA FONTE
QUE MANA Y CORRE
AUNQUE ES DE NOCHE!
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
El corriente que nace de esa fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Animador: ¿Qué frase del Evangelio o relacionada con el Evangelio te gustaría comunicar ahora? Hazlo con las dos o tres personas que tienes más cerca.
Animador: Buenas noches. Gracias por estar aquí. Os esperamos mañana. Que el Señor os bendiga. A la salida os entregarán una hojita con algún pensamiento para que os acompañe en el camino. Nos despedimos cantando: ID AMIGOS POR EL MUNDO ANUNCIANDO EL AMOR, MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA PAZ Y EL PERDÓN, SED AMIGOS LOS TESTIGOS DE MI RESURRECCIÓN. ID LLEVANDO MI PRESENCIA, CON VOSOTROS ESTOY.
«La fe es compañera de vida que nos permite distinguir con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace por nosotros. Tratando de percibir los signos de los tiempos en la historia actual, nos compromete a cada uno a convertirnos en un signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo» (Porta Fidei 15, Benedicto XVI)
«Muchos creyeron en Jesús por el testimonio que había dado la mujer» (Jn 4,39).
«¡Oh grandeza de Dios, y cómo mostráis vuestro poder en dar osadía a una hormiga!» (Santa Teresa).
Jueves, día 29: Testigos de la fe
Animadora: Buenas tardes. Bienvenidos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Como nos pide el Papa, nos hemos reunido estos días para creer más en nuestra fe, para que la reanimemos soplando sobre las brasas y no sobre las cenizas, la confirmemos y confesemos, encontremos el entusiasmo para testimoniarla en la vida de cada día. «Vosotros sois testigos». Este es el don y la tarea que nos deja Jesús. Preside nuestra asamblea el beato Eufrasio, mártir de la fe, perdonador de los que le quitaban la vida, testigo fiel de Jesús.
Hoy nos saluda una testigo, Asia Bibi, mujer católica pakistaní, casada, con cinco hijos, Mujer campesina. Fue a buscar agua al pozo. Otras mujeres musulmanas protestaron, ya que, al no ser ella musulmana, contaminaría el agua y la volvería impura. Le exigieron abandonar su fe cristiana y que se convirtiera al Islam, a lo que ella se opuso.
En su defensa, respondió a sus compañeras que ‘Cristo murió en la cruz por los pecados de la humanidad’ y preguntó a las mujeres qué había hecho Mahoma por ellas. Ellas, al oír tales palabras, acudieron al imán local, esposo de una de ellas, quien la denunció a la Policía por el delito de blasfemia. Al juez que la condenó le dijo que prefería morir como cristiana antes que salir de la prisión siendo musulmana. ‘He sido juzgada por ser cristiana. Creo en Dios y en su enorme amor. Si el juez me ha condenado a muerte por amar a Dios, estaré orgullosa de sacrificar mi vida por Él’.
Escuchamos unos fragmentos de la carta que escribió desde la cárcel a su marido y a sus hijos:
Mi querido Ashiq, mis queridos hijos: Desde que he vuelto a mi celda y sé que voy a morir, todos mis pensamientos se dirigen a ti, mi amado Ashiq, y a vosotros, mis adorados hijos. Nada siento más que dejaros solos en plena tormenta.
Mis niños, no perdáis ni el valor ni la fe en Jesucristo. Os sonreirán días mejores y allá arriba, cuando esté en los brazos del Señor, continuaré velando por vosotros. Pero por favor, os pido a los cinco que seáis prudentes, os pido no hacer nada que pueda ofender a los musulmanes o las reglas de este país.
Hijas mías, me gustaría que tuvierais la suerte de encontrar un marido como vuestro padre. Ashiq, a ti te he amado desde el primer día, y los veintidós años que hemos pasado juntos lo prueban. No he dejado nunca de agradecer al cielo haberte encontrado, haber tenido la suerte de un matrimonio por amor y no concertado, como es costumbre en nuestra provincia.
Hijos míos, (…) papá y yo hemos tenido siempre el deseo supremo de ser felices y de haceros felices, aun cuando la vida no es fácil todos los días. Somos cristianos y pobres, pero nuestra familia es un sol. Me habría gustado tanto veros crecer, seguir educándoos y hacer de vosotros personas honestas… ¡y lo seréis! (…) No sé todavía cuándo me cuelgan, pero estad tranquilos, amores míos, iré con la cabeza bien alta, sin miedo, porque estaré en compañía de Nuestro Señor y con la Virgen María, que me acogerán en sus brazos.
Mi buen marido, continúa educando a nuestros niños como yo habría deseado hacerlo contigo. Ashiq, hijos míos amadísimos, os voy a dejar para siempre, pero os amaré por toda una eternidad. Mamá.
1.- Enseñanza
Animadora: El Espíritu Santo presente en nuestro interior, es testigo de Jesús. «Nadie puede decir que Jesús es el Señor sino en el Espíritu Santo» (1Cor 12,3). Nosotros somos el templo donde Él habita. En esa interioridad habitada está la creatividad y la fuerza para el testimonio de la fe, que vence el mal a fuerza de bien, que pone amor donde no lo hay para sacar amor. De todo esto le hemos pedido al P. Pedro Tomás que nos hable esta tarde. Le agradecemos su disponibilidad para compartir con nosotros esta enseñanza. Gracias, Pedro.
Canto:
Señor, no soy nada, ¿por qué has llamado?
Has pasado por mi puerta
y bien sabes que soy pobre, y soy débil. ¿Por qué te has fijado en mí?
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR, CON TU MIRADA.
ME HAS HABLADO AL CORAZÓN Y ME HAS QUERIDO.
ES IMPOSIBLE CONOCERTE Y NO AMARTE.
ES IMPOSIBLE AMARTE Y NO SEGUIRTE.
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR.
Señor, yo te sigo y quiero darte lo que pides.
Aunque hay veces que me cuesta darlo todo,
tú lo sabes; yo soy tuyo. Caminas, Señor, junto a mí.
Señor, hoy tu nombre es más que una palabra.
Es tu voz que hoy resuena en mi interior,
y me habla en el silencio. ¿Qué quieres que haga por Ti?
2.- Testimonio
Animadora: ¡Cuánto nos necesitamos unos a otros para ser testigos de Jesús! Ninguno es tan pobre que no tenga algo para dar a los demás, ninguno es tan rico que no necesite de los otros. Le hemos pedido que nos dé su testimonio de fe a Soledad Sierra Fernández. Ella es de Granada, Pero hace unos años que vive en Covarrubias. Está casada. Tiene dos hijos. Es maestra. Transmite su vida con una gran dulzura. Su fe se transparenta en su sencillez y verdad. Gracias, Sole, por estar aquí. Estamos seguros de que captas el cariño de todos nosotros y que, al mirarnos, también tú ves nuestra fe y la acoges como un aliento para tu vida. Gracias.
3.- Celebración
Lectura del Evangelio Juan 11,17-27
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania distaba poco de Jerusalén: unos tres kilómetros; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: -«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.» Jesús le dijo: -«Tu hermano resucitará.» Marta respondió: -«Sé que resucitará en la resurrección del último día.» Jesús le dice: -«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?» Ella le contestó: -«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
La nube de testigos que nos rodea.
(Van saliendo personas representando a los testigos, formando un círculo)
- María, la mujer que creyó con todo su ser y nos abrió para todos la puerta de la alegría. RUEGA POR NOSOTROS.
- San José, buscador de Dios en la noche, y testigo del proyecto salvador de Dios por los caminos. RUEGA POR NOSOTROS
- Apóstoles, llamados para estar con Jesús y para ser enviados al mundo para anunciar el Evangelio. ROGAD POR NOSOTROS
- Mártires de la fe, de todos los tiempos, con las palmas de victoria en las manos que habéis llenado el mundo de amor y de perdón. ROGAD POR NOSOTROS
- Predicadores de la fe, que habéis sembrado el mundo de la Buena Nueva de Dios. ROGAD POR NOSOTROS.
- Familias cristianas, testigos de cómo Jesús embellece la intimidad y se hace presente en las realidades de cada día como Amigo. ROGAD POR NOSOTROS
- Consagrados y consagradas, testigos de un amor que toca las raíces del ser y que pide una respuesta total de amor. ROGAD POR NOSOTROS.
- Hombres y mujeres de toda edad, inscritos en el libro de la vida, porque habéis amado a Jesús como único Señor de vuestras vidas. ROGAD POR NOSOTROS
- Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Francisco de Asís, Ignacio de Loyola, santos y santas de Dios, testigos de Dios amor. ROGAD POR NOSOTROS.
- Todos vosotros, testigos de Jesús en esta hora, seguidores del que no quita nada y lo da todo. ROGAD POR NOSOTROS
Profesión solemne de nuestra fe:
Creo en Dios todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espiritu Santo nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espiritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén, amén, amén.
Animadora: Buenas noches. Gracias por estar aquí. Es muy hermoso darnos unos a otros el aliento para ser testigos de Jesús. Mañana tendremos la celebración comunitaria del perdón. Será en la Iglesia a las ocho de la tarde. Allí nos veremos. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Amén. Que el Señor os bendiga. Buenas noches.
Viernes, día 30: Celebración comunitaria del perdón
Saludo: Hermanas y hermanos. Nos hemos reunido esta tarde para recibir el perdón de Dios y para dárnoslo unos a otros. Lo que gratis recibimos de Dios, lo damos gratis a los hermanos. Celebramos el perdón en comunidad, para prepararnos para la Pascua. Celebrar el perdón es la mejor expresión de amor.
Nuestra vida, personal y comunitaria, pierde belleza y capacidad de testimonio si no está limpia por dentro. «Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8).
Esto que pretendemos, no lo podemos llevar a cabo sino es con la ayuda del Espíritu Santo. Le invocamos con fe.
Canto: VEN ESPÍRITU, VEN ESPÍRITU, VEN ESPÍRITU, VEN ESPÍRITU.
Llega hasta el fondo del alma, Divina Luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del alma, si Tú le faltas por dentro.
Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.
Lava las manchas. Infunde calor de vida en el cielo.
Doma el espíritu indómito. Guía al que tuerce el sendero.
1.- Dios nos llama
El pecado nos aleja de Dios, de nosotros mismos y de los demás. Para significar esto, nos colocamos todos en el fondo de la Iglesia.
Dios no soporta estar lejos de nosotros, por eso nos llama a voces. En Jesús crucificado se hace visible su misericordia entrañable.
Aparece la cruz y el que la lleva, grita:
«VENID A MI TODOS LOS QUE ESTÁIS CANSADOS Y AGOBIADOS
Y YO OS ALIVIARÉ» (Mt 11,28).
La cruz se va acercando a las voces de los que gritan.
Se oyen voces desde el fondo:
– Uno dice: Estamos ciegos. Estamos desorientados. No encontramos el camino. Todos: QUEREMOS VER.
– Respuesta de Jesús: «Yo soy el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6).
– Otro dice: Se nos está yendo la vida a chorros, como a la hemorroísa. Llevamos años enfermos. Nadie nos da lo que necesita nuestro corazón. Tenemos hambre de salud. Todos: QUEREMOS SANAR.
– Respuesta de Jesús: «Yo soy el pan de vida. El que venga a mí nunca más tendrá hambre» (Jn 6,35).
– Otro dice: Tenemos sed. Nuestra tierra está reseca. Buscamos pozos para beber, que no calman la sed honda que llevamos dentro. Todos: QUEREMOS CREER.
– Respuesta de Jesús: «Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba el que crea mí» (Jn 7,37-38).
– Uno dice: Llevamos la muerte encima. Se nos muere la alegría, se nos esconce la esperanza. Todos: QUEREMOS VIVIR.
– Respuesta de Jesús: «Yo soy la resurrección y la vida» (Jn 11,25).
2.- Procesión con los símbolos de la vida
(Abre el camino la Cruz de Jesús. Sigue la Luz. Detrás, el Pan. Detrás, el Agua. Detrás, la Palabra. Detrás, la comunidad)
Canto: HOY VUELVO DE LEJOS, DE LEJOS.
HOY VUELTO A TU CASA, SEÑOR, A MI CASA.
Y UN ABRAZO ME HAS DADO, PADRE DEL ALMA (BIS).
Salí de tu casa, Señor, salí de mi casa.
Anduve vacío sin Ti, perdí la esperanza.
Y una noche lloré, lloré mi desgracia (bis).
Camino de vuelta, Señor, pensé en tus palabras:
La oveja perdida, el pastor, el pan de tu casa.
Y a mis ojos volvió, volvió la esperanza (bis).
Tu casa mi casa será, será mi morada.
Banquete de fiesta, mi hogar, vestido de gracia,
y una túnica nueva para la Pascua (bis).
Oración:
Misericordia, Dios mío, por tu bondad.
Por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Te gusta un corazón sincero.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Limpia mi pecado.
Devuélveme la alegría de la salvación.
Renuévame por dentro con espíritu firme.
Hazme oír el gozo y la alegría.
Mi boca proclamará tu alabanza
Lávame, quedaré más blanco que la nieve.
Lectura de la Palabra: Mateo 11,28-30
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
Breve comentario sapiencial.
3.- Acto penitencial:
- ¿Renunciáis al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios? SÍ, RENUNCIO.
- ¿Renunciáis a todas las seducciones del mal, para que no domine en vosotros el pecado? SÍ, RENUNCIO.
- ¿Renunciáis a creeros los mejores y a despreciar a los demás? SÍ, RENUNCIO.
Profesión de fe:
- ¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra? SÍ, CREO. ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? SÍ, CREO.
- ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna? SÍ, CREO.
(Se asperja a la comunidad, mientras se canta: UNA NUEVA VIDA, TU MISMA VIDA. UNA NUEVA FAMILIA, TU MISMA FAMILIA. HIJOS TUYOS PARA SIEMPRE.
Confesiones
Canto de alabanza:
¡QUÉ BUENO ES ALABARTE, OH SEÑOR,
Y CANTAR A TU NOMBRE,
PROCLAMAR POR LA MAÑANA TU MISERICORDIA
Y TU FIDELIDAD CADA NOCHE.
Expresiones orantes de agradecimiento al Señor por parte de la asamblea.
Oración:
Padre Santo, Tú nos has renovado a imagen de tu Hijo; concédenos tu misericordia, para que seamos testigos de tu amor en el mundo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Danza de bendición para ser testigos de bendición entre las gentes
Canto a María:
MADRE DE LOS CREYENTES, QUE SIEMPRE FUISTE FIEL. DANOS TU CONFIANZA, DANOS TU FE.
¡FELIZ CAMNO HACIA LA PASCUA PARA TODOS! ¡SED TESTIGOS DE JESÚS!