Lunes, 22 de abril
“Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos” (Jn 10,9).
Las palabras y los gestos de Jesús desvelan un entrañable amor por el pueblo. Son una denuncia contra los que abusan de los indefensos. Su forma de acercarse tan abierta, sincera y gratuita, abre caminos de liberación. Nada humano le es ajeno. Ten hoy abierta la puerta de tu vida, para recibir y para dar, para anunciar y denunciar la extorsión y la exclusión de los más pobres.
Te agradezco la vida, la de cada ser viviente, la mía especialmente. La pongo en tus manos con toda la confianza de que soy capaz. Sé que solo así merece la pena vivir.
Martes, 23 de abril
«Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí» (Jn 10,25).
Jesús vive una experiencia fuerte de enfrentamiento con las autoridades judías. Jesús actúa siempre a favor del ser humano. Su actividad liberadora es la del Padre mismo. Sus obras dan testimonio de lo que lleva en el corazón. Allí donde alguien hace algo a favor de las personas, allí está Dios.
Afina mi oído para escuchar tu voz y seguirla y hacer caso omiso a otras voces que intentan desviar mi camino de tus huellas.
Miércoles, 24 de abril
“El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado… Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas” (Jn 12, 44-45)
Jesús resucitado consuela y llena de sentido la vida de cada día. Su presencia expulsa toda fuerza del mal, condena toda violencia, rechaza toda injusticia. La nueva vida de la Pascua que Jesús nos regala va creciendo en medio de dificultades. La Vida vence siempre a la muerte, la Luz desplaza a la oscuridad, el Amor es más fuerte que el odio.
Tú, Señor, eres luz para el mundo. Llena de claridad mis zonas oscuras. Me invitas a proclamar con mis gestos que Dios es amor.
Jueves, 29 de abril
SAN MARCOS
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16, 15)
Jesús resucitado consuela, y llena de sentido la vida de cada día. Su presencia expulsa toda fuerza del mal, condena toda violencia, rechaza toda injusticia. La nueva vida de la Pascua que Jesús nos regala va creciendo en medio de dificultades. La Vida vence siempre a la muerte, la Luz desplaza a la oscuridad, el Amor es más fuerte que el odio.
Me invitas, Señor, a ponerme en camino de Buena Noticia y proclamar con mis gestos que Dios es amor.
Viernes, 26 de abril
SAN ISIDORO, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA
“Alumbre vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre” (Mt 5,16).
Los discípulos de Jesús son fermento de una nueva sociedad cuando en su modo de obrar dejan pasar la luz del Padre. Intenta que tus obras reflejen la luz de la fe que llevas dentro.
Te glorifico, Padre, por las obras buenas que hoy has sembrado en el surco del mundo.
Sábado, 27 de abril
«El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré” (Jn 14,12-13).
La misión nace de una convivencia prolongada con Jesús; la profecía nace de la amistad con Él. La oración pone en marcha un voluntariado sorprendente en medio de los pueblos. Tú, por ser bautizado, tienes un sitio, una tarea y una palabra. Vive tu vida cristiana de forma creativa.
Tú, Señor, eres mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Tu amistad me pone en camino de anuncio.