La expresión «comunión de los santos» tiene, dos significados estrechamente relacionados: «comunión en las cosas santas» y «comunión entre las personas santas» (CIC 948)
I. La comunión de los bienes espirituales (CIC 949-953)
En la comunidad primitiva de Jerusalén, los discípulos «acudían […] asiduamente a la enseñanza de los Apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones» (Hch 2, 42):
La comunión en la fe. La fe de los fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles, tesoro de vida que se enriquece cuando se comparte (CIC 949).
La comunión de los sacramentos. «El fruto de todos los Sacramentos pertenece a todos. Porque los Sacramentos, y sobre todo el Bautismo que es como la puerta por la que los hombres entran en la Iglesia, son otros tantos vínculos sagrados que unen a todos y los ligan a Jesucristo… El nombre de comunión puede aplicarse a todos los sacramentos puesto que todos ellos nos unen a Dios […]. Pero este nombre es más propio de la Eucaristía que de cualquier otro, porque ella es la que lleva esta comunión a su culminación» (CIC 950)
Ficha 15