¿Cómo acercarnos?
- ¡Qué hermoso es estar en silencio, a la espera de que El diga su palabra!
- ¡Qué hermoso es tener muy abiertos los oídos del corazón para percibir el mensaje sencillo que el Dios nuevo y sorprendente nos susurra cada día!
Adviento es camino de escucha
Leerlo
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos.
¿Cómo orarlo?
- Escucha con María al Señor y realiza el ministerio de la escucha con los que viven contigo.
- Deja que te habite la gloria del Señor, la emoción, la vida, el amor.
- Ábrete al Espíritu para que te enseñe a ser instrumento de paz, que donde haya odio tú pongas amor, donde haya discordia tú siembres perdón, donde haya tristeza tú hagas brotar la alegría.
¿Cómo vivirlo?
«La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan» y las manos de muchos hombres y mujeres se entrelazan para construir un mundo mejor. Los pequeños detalles: el saludo, una sonrisa, un gesto de perdón o de ayuda, una pareja que se enamora, una visita al enfermo, son la mejor palabra del Señor.
«Si la piedra dijese: una piedra no puede construir una casa, no habría casa. Si la gota dijese: una gota no puede formar un río, no habría océano. Si el grano dijese: un grano no puede sembrar un campo, no habría cosecha. Si el ser humano dijese: un gesto de amor no puede salvar a la humanidad, nunca habría justicia, ni paz, ni dignidad, ni felicidad sobre la tierra».