Lunes, 7 de noviembre
BEATO FRANCISCO PALAU, OCD
“Si tu hermano te ofende siete veces en un día, y siete veces vuelve a decirte. ‘lo siento’, lo perdonarás” (Lc 17,4)
La comunidad cristiana aparece como una comunidad de pecadores que experimentan la proximidad y la acogida de Dios en el perdón fraterno. Jesús te anima a perdonar sin límites al hermano, el perdón dado y recibido pacifica el corazón y despierta tu capacidad de amar.
Aumenta mi fe, Señor, fortalece mi confianza en Ti, que mi vida se arraigue en tu Palabra de Vida.
¡Cuán bien cuidado está el que se fía de Dios… Dejemos que Dios nos cuide, que nos gobierne, que nos guíe, y esta confianza nos cubrirá contra las horribles zozobras, ansias y temores que nos asaltan, procedentes de nuestras propias ilusiones.! (Carta 56)
Martes, 8 de noviembre
SANTA ISABEL DE LA TRINIDAD
“Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer” (Lc 17,10)
Jesús nos dice en esta parábola que los dones de Dios al siervo fiel no son un derecho que se puede reivindicar, sino un don gratuito. Ponte en verdad ante Dios y reconoce que todo lo que eres y tienes lo has recibido de su bondad.
Jesús, traigo ante Ti todas mis cualidades. Son un regalo tuyo. Que no las guarde para mí sino que las ofrezca gratuitamente a los hermanos.
“Creo que he encontrado mi cielo en la tierra, pues el cielo es Dios y Dios es mi alma. El día en que comprendí esto, todo se iluminó en mi interior” (Carta 122).
Miércoles, 9 de noviembre
LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN
“Destruid este templo, y en tres días lo levantaré” (Jn 2,19)
Jesús echa fuera del recinto del templo a los animales y pronuncia una palabra profética: Él es el nuevo templo, el lugar del encuentro del ser humano y Dios. Jesús te invita a entrar en su presencia y a adorar a Dios en espíritu y en verdad.
Señor, yo quiero entrar en tu santuario. Dame manos limpias, corazón puro, enséñame a amar. Tu sangre me limpia, tu Palabra me abrasa, tu Espíritu Santo inunda mi ser.
Jueves, 10 de noviembre
“El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21)
Cada vez que respondemos confiadamente con nuestra vida al mensaje de Jesús, el reino se hace también presente en nosotros por el Espíritu. El reino de Dios crece dentro de ti, cuando te ocupas de los demás. De esta manera te pareces a Jesús que recorrió los caminos haciendo el bien.
Quiero vivir el momento presente acogiendo tu reino, anunciando tu reino, esperando tu reino. ¡Venga a nosotros tu reino, Señor!
Viernes, 11 de noviembre
“Así será también en los días del Hijo del hombre” (Lc 17,26)
Los creyentes debemos vivir en continua conversión, abiertos al Evangelio, aunque no parezca que la venida del señor esté próxima. Ten cuidado de que tus preocupaciones cotidianas no sustituyan tu espera activa y personal del regreso de Jesús.
Mantén mi corazón despierto. Que no se apague el candil de mi fe. Que mi puerta esté siempre abierta, y mis manos solidarias.
Sábado, 12 de noviembre
“Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrara esta fe en la tierra? (Lc 18,8)
Jesús nos enseña que hay que orar con confianza y perseverancia, sin cansarse, con la seguridad de que Dios escucha siempre nuestras súplicas. El Señor Jesús siempre se mueve impulsado por la misericordia y defiende siempre a los débiles.
La oración es para mí, Señor, la respiración del alma, me permite vivir el Evangelio con alegría y construir un mundo más fraterno.
Escucha este Evangelio con textos de los Místicos y una canción en la App Evangelio orado.