ADONDE NO HAY AMOR, PON AMOR Y SACARÁS AMOR
Nos reunimos entorno a la imagen de Juan de la Cruz.
MOTIVACIÓN
En esta vigilia nos acompaña Juan de la Cruz.
Hombre de mirar suave y apacible conversación. Amigo de silencio y soledad, pero abierto a la comunicación honda con las personas. Afectuoso y comprensivo con los demás. Conjugaba la firmeza con la afabilidad y hasta con la ternura. Su sensibilidad vibraba con fuerza ante el bien y la belleza. Humilde, pacífico y obediente, reaccionaba sin miedo ante la falsedad, la incoherencia, la insidia. Maestro en los caminos del espíritu. Acompañante fiel de muchas personas que le pidieron luz para el camino. Quienes se acercaron a él en busca de consuelo, encontraron en él entrañas de madre. Perdonó con amor heroico cuando lo marginaron y persiguieron. Siguió amando, fiel a su lema: “donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. A la unión con Dios lo subordinó todo. Cristo fue su Amado. “Cristo es mío y todo para mí”, gritó con gozo.
En esta noche le pedimos que se siente a nuestro lado y nos acompañe con su palabra amorosa. Le pedimos que ns convide a un nuevo amor.
Canto: JUAN DE LA CRUZ, QUE SOLO EN DIOS ARDÍAS. JUAN DE LA CRUZ, ALUMBRA CON TU NOCHE NUESTROS DÍAS.
En esta noche oscura de la vida surges Juan de la Cruz como una llama llama de luz, que a mayor luz convida llama de amor que a un nuevo amor nos llama. JUAN DE LA CRUZ…
Pastor que en la palabra del amado has encontrado el agua verdadera llévanos hoy al redil donde espera Cristo-Pastor de amor muy lastimado. JUAN DE LA CRUZ….
Condúcenos a la interior bodega donde la vida en Dios es transformada donde la fe se ilumina y sosiega donde la muerte es vida renovada. JUAN DE LA CRUZ….
Nosotros como tú también pondremos todo nuestro caudal en su servicio toda la vida su voz seguiremos sólo el amor será nuestro ejercicio.
Juan de la Cruz, con mano firme, nos sugiere algunos pasos a seguir si queremos encontrarnos con Dios, el Amado, en nuestra interioridad.
PRIMER MOMENTO: TOMA CONCIENCIA DE TU SITUACIÓN
El grupo se coloca en la entrada de la iglesia, como en las afueras. Cuatro personas tienen en alto cuatro carteles con los siguientes anuncios, que dicen en voz alta.
- CONSUMISMO Consume y serás feliz. (Se repite dos veces. Una persona reparte octavillas).
- CHISMORREO ¡Qué gusto traer y llevar chismes de otros! (Se repite dos veces. Una persona reparte octavillas).
- DISPERSIÓN Déjate llevar por lo que te apetece. (Se repite dos veces. Una persona reparte octavillas). Se reparten octavillas
- SUPERFICIALIDAD Se vive mejor de apariencias. (Se repite dos veces. Una persona reparte octavillas).
Texto de san Juan de la Cruz:‘¡Oh almas criadas para estas grandezas y para ellas llamadas!, ¿qué hacéis?, ¿en qué os entretenéis? Vuestras pretensiones son bajezas y vuestras posesiones miserias. ¡Oh miserable ceguera de los ojos de vuestra alma, pues para tanta luz estáis ciegos, y para tan grandes voces sordos, no viendo que, en tanto que buscáis grandezas y gloria, os quedáis miserables y bajos, de tantos bienes, hechos ignorantes e indignos!’ (C 39,7)
Pausa de silencio
Lectura de la Palabra: Lucas 3,10
En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces, qué debemos hacer?»
Todos repiten: ¿Qué debemos hacer?
Responde Juan de la Cruz: Sal fuera de aquello a lo que estás atado, rompe con ello.
Gesto: Se rompen los papeles y se echan a un recipiente.
SEGUNDO MOMENTO: ENTRA EN LA NOCHE OSCURA
Entra en la noche oscura, ponte en camino siguiendo la luz que arde en el corazón.
Símbolo: Una persona lleva el cirio encendido y precede a los que caminan en la noche. Durante el camino se canta.
Canto: En una noche oscura
En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
¡oh dichosa ventura
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada. A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
oh dichosa ventura
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada. En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía
sino la que en el corazón ardía. ¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada! En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba. El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.
Entrar en la noche no es fácil, no nos es fácil. Estamos habituados a vivir con pequeñas luces que no alumbran. La noche, es verdad, es un camino angosto, difícil, pero es, también, un camino seguro que nos lleva a casa, al encuentro con Dios en nosotros mismos. Dios que nos ama bien nos mete en la noche. Juan de la Cruz nos invita a ver la noche como un viaje increíble de libertar y a hacer este camino con alegría.
Texto de Juan de la Cruz: “Tiene el alma por gran dicha y ventura haber pasado por él a la dicha perfección de amor, llamando noche oscura con harta propiedad a este camino estrecho. Dice el alma, gozosa de haber pasado por este angosto camino de donde tanto bien se le siguió” (Noche 1,2)
Tiempo prolongado de silencio. Con música suave de agua que corre, recordando las noches de Juan de la Cruz en la cárcel de Toledo, mientras oía el correr de las aguas del Tajo).
TERCER MOMENTO: BEBE DE LA FUENTE DEL AMOR. “EN LA INTERIOR BODEGA DE MI AMADO BEBÍ”.
Exposición del Santísimo
Lectura de la Palabra: Lucas 3, 16
“Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”.
Canto:
En la interior bodega
de mi Amado bebí, y cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía;
y el ganado perdí que antes seguía. Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí sin dejar cosa;
allí le prometí de ser su Esposa. Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal, en su servicio;
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi ejercicio. Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido;
que, andando enamorada,
me hice perdidiza, y fui ganada.
Lectura del texto de Juan de la Cruz: “Porque Cristo es mío y todo para mí. Pues ¿qué pides y buscas alma mía? Tuyo es todo esto y todo es para ti. No te pongas en menos. Sal fuera y gloríate en tu gloria, escóndete en ella y goza, y alcanzarás las peticiones de tu corazón” “No me quitarás, Dios mío, lo que una vez me diste en tu único Hijo Jesucristo, en que me diste todo lo que quiero. Por eso me holgaré que no te tardarás si yo espero” (Dichos de luz y amor)
Silencio
Canto: Qué bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está escondidaen este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche. Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan,
aunque a oscuras porque es de noche.
Momento de silencio
Oración compartida: para expresar libremente, en voz alta, la oración que nos brota.
Padre nuestro con las manos unidas
Bendición con el Santísimo
CUARTO MOMENTO: ENVÍO MISIONERO
¿Quieres extender la luz de Jesús? ¿Quieres iluminar con la luz de Jesús?
Algunas personas encienden lámparas del cirio. Levantan la luz en alto, para hacer un camino misionero, con la presencia de María en medio.
Gracias, Juan de la Cruz, por alumbrar con tu noche nuestros días. Gracias por convidarnos a vivir con una llama de amor en el corazón. Gracias por acercarnos a Jesús que espera siempre nuestro amor. Gracias por llevarnos a la interioridad donde la fe se ilumina y sosiega, y la muerte es vida renovada. Gracias por proponernos que el amor sea nuestro ejercicio. Gracias, Juan de la Cruz. Bendícenos a todos en esta noche.
Termina la vigilia con este canto, que es un auténtico programa de vida los discípulos misioneros:
“Adonde no hay amor, pon amor y sacarás amor”.
Equipo CIPE