«Teresa, háblanos de Dios»
CUATRO MODOS DE REGAR EL HUERTO: LA NORIA: SEGUNDO MODO DE ORACIÓN. AMIGOS FUERTES DE DIOS (Sta. Teresa, Vida 14-15)
I.- INTRODUCCIÓN
Recordamos:
La mirada a la interioridad: «No estamos huecos». Dios vive en nosotros. Habita nuestra tierra y la llena de vida. Es nuestro tesoro, que nadie puede robar.
Destacamos algunas actitudes que señala Teresa para comenzar el camino de oración:
- Dignidad: «De ser siervos del amor» (V 11,1).
- Determinación: «Dios es amigo de ánimas animosas» (V 13,2).
- Mirada limpia: «Tener a todos por mejores que nosotros» (V 13,10).
- Mirar a Jesús y enamorarnos de Él
2.- LA NORIA. Segunda forma de regar el huerto
«Pues ya queda dicho con el trabajo que se riega este vergel y cuán a fuerza de brazos sacando el agua del pozo, digamos ahora el segundo modo de sacar el agua que el Señor del huerto ordenó para que con artificio de con un torno y arcaduces sacase el hortelano más agua y a menos trabajo, y pudiese descansar sin estar continuo trabajando» (V 14,1).
3.- ENCUENTRO CON LA PALABRA
Mujer pecadora: «Quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco ama» (Lc 7,47).
Palabras de Teresa: «Es mucho más lo que yo debo a Dios, porque me ha perdonado mucho» (V 14,12). «Suplícoos yo, Dios mío, sea así y cante tus misericordias yo sin fin, ya que habéis tenido por bien de hacerlas tan grandísimas conmigo, que espantan los que las ven y a mí me saca de mí muchasveces, para poderos alabar a Vos» (V 14,11).
Nicodemo: «Tenéis que nacer de nuevo» (Jn 3,7).
Palabra de Teresa:»Comienza el Señor a hacer estas mercedes» (V 14,7).
Salmo 130: Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre».
Palabra de Teresa: «No hay ninguna razón para que Dios nos haga tan gran merced, sino sola su bondad» (V 15,7).
4.- LA ORACIÓN DE QUIETUD
– Comienza Dios a dejarse notar: «Comienza su Majestad a comunicarse a esta alma y quiere que sienta ella cómo se le comunica» (V 14,5). «Parece hinche el vacío que por nuestros pecados teníamos hecho en el alma» (V 14,6). Una imagen con los dos textos anteriores.
– Esta oración es gratuita. «No hay diligencia que baste si el agua de la gracia nos quita Dios» (V 14,9).
– Momento de silencio. «Desea ratos de soledad para gozar más de aquel bien» (V 15,14).
Oración dicha por todos:
«¡Oh Señor mío y bien mío! ¡Que no puedo decir esto sin lágrimas y gran regalo de mi alma! ¡Que queráis Vos, Señor, estar así con nosotros, y estáis en el Sacramento, y si no es por nuestra culpa nos podemos gozar con Vos, y que Vos os holgáis con nosotros, pues decís ser vuestro deleite estar con los hijos de los hombres. ¡Oh Señor mío! ¿Qué es esto? Siempre que oigo esta palabra me es gran consuelo, aun cuando era muy perdida» (V 14,10).
– ¿Qué hacemos nosotros?
«Estar con quien nos ama» (V 14,2). «Estar en su gozo y quietud» (V 14,3). «Con grandísimo contento y sosiego… y muy suave deleite» (V 15,1). «Sola la voluntad se cautiva» (V 14,2). «Ve que se le comienza un amor con Dios muy sin interés suyo» (V 15,14).
– La oración es como «una centellita que comienza el Señor a encender en el alma del verdadero amor suyo» (V 15,4). La oración consiste en «cultivar el amor para que esta centellita de amor de Dios no se apague» (V 15,1).
Símbolo: se hace presente la luz en medio del grupo.
Canto: Sé mi luz.
– «Gran deseo de ir adelante en la oración» (V 15,14).
– Cultivar la oración de petición: «Pedir a Su Majestad mercedes y rogarle por la Iglesia y por los que se nos han encomendado y por las ánimas de purgatorio, no con ruido de palabras sino con sentimiento de desear que nos oiga. Es oración que comprende mucho y se alcanza más que por mucho relatar el entendimiento» (V 15,7).
Imagen del icono de Jesús. Peticiones del grupo al Señor.
– Entrega de la vida. «A todo se ofrece» (V 15,14). «Entrar determinadas a solo ayudar a llevar la cruz a Cristo, como buenos caballeros que sin sueldo quieren servir a su rey» (V 15,11). Una imagen con estos dos textos de arriba.
Se hace presente una cruz grande, donde están escritos algunos crucificados de nuestros días (mártires de Pakistán, misioneros perseguidos, cristianos expulsados de su tierra, niños de la tierra a los que el hambre ha robado la sonrisa, mujeres vendidas y compradas como objeto…). Se unen varias manos para llevar la cruz.
– Necesidad de los amigos. Se dan, todos, las manos. «En estos tiempos son menester amigos fuertes de Dios, para sustentar los flacos» (V 15,5).