FICHA 1. «ADONDE PASAN LAS COSAS DE MUCHO SECRETO ENTRE DIOS Y EL ALMA’ (1 M 1,3)
Dios nos llama por nuestro nombre (Cf. Is 49,1). «El reino de Dios está dentro de vosotros» (Lc 17,21). «La vida está en el corazón y es ahí donde conviene vivir» (Teófano el Recluso). «El roble está latente en el fondo de la bellota» (Ira Progoff).
Teresa escribe las Moradas del 2 de junio al 29 de noviembre de 1577. Son «cosas de oración» (Pról. 1) para responder «a la necesidad de quien algunas dudas de oración las declare» (Pról. 4).
Vamos a leer el libro, juntos. «Y así se pudieran excusar las enmiendas y las glosas». Vamos a leer despacio, subrayando. «Me pareció avisar a quien lo leyere que lea como escribió la Santa Madre que lo entendía y decía mejor». Vamos a leer como quien pisa terreno santo: «A quien leyere este libro que reverencie las palabras y letras hechas por aquella santa mano y procure entenderlo bien» (P. Francisco Ribera, biógrafo de la Santa).
Sigue el texto en la Ficha 1
FICHA 2. «PONGAMOS LOS OJOS EN CRISTO, NUESTRO BIEN» (1M 2,11)»
UN LAMENTO EN EL CAMINO
¡Qué pena! Quien ha visto la belleza, ¡cómo le duele la fealdad! Quien ha percibido la hermosura de la gracia, ¡cómo llora el pecado! En la línea de las Lamentaciones 1,8, llora Teresa: «Que consideréis qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios, cuando cae en un pecado mortal: no hay tinieblas más tenebrosas, ni cosa tan oscura y negra, que no lo esté mucho más… y de aquí viene que todas las buenas obras que hiciere… son de ningún fruto para alcanzar gloria; porque no procediendo de aquel principio, que es Dios, de donde nuestra virtud es virtud, y apartándonos de Él, no puede ser agradable a sus ojos» (IM 2,1).
Sigue el texto en la Ficha 2
FICHA 3. «¿QUIÉN NOS DESPERTARÁ A AMAR A ESTE SEÑOR?» (2M 11)
«LOS LLAMAMIENTOS QUE HACE EL SEÑOR» (2M 2)
«Ahora vengamos a hablar cuáles serán las almas que entran a las segundas moradas y qué hacen en ellas» (2M 1). Dirá poco; ha escrito de ello en el libro de la Vida. Pero «si lo supiera guisar de diferentes maneras, bien sé que no os enfadaríais, como nunca nos cansamos de los libros que tratan de esto» (2M 1). Entran los que quieren orar y vivir el Evangelio como opción, «mas no tienen aún determinación…porque no dejan las ocasiones, que es harto peligro» (2M 2).
Sigue el texto en la Ficha 3
FICHA 1. «ADONDE PASAN LAS COSAS DE MUCHO SECRETO ENTRE DIOS Y EL ALMA» (1M 1,3).
FICHA 2. «PONGAMOS LOS OJOS EN CRISTO, NUESTRO BIEN» (1M 2,11)
FICHA 3. «¿QUIÉN NOS DESPERTARÁ A AMAR A ESTE SEÑOR?» (2M 11)