CON JESÚS EL CORAZÓN ESTÁ ARRAIGADO EN UNA SEGURIDAD BÁSICA, QUE PERMANECE MÁS ALLÁ DE TODO.
1. Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo!
2. Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza.
- Capítulo primero. ¿Qué dice la Palabra de Dios sobre los jóvenes?
- Capítulo segundo. Jesucristo siempre joven
- Capítulo tercero. Ustedes son el ahora de Dios
- Capítulo cuarto. El gran anuncio para todos los jóvenes
- Capítulo quinto. Caminos de juventud
- Capítulo sexto. Jóvenes con raíces
- Capítulo séptimo. La pastoral de los jóvenes
- Capítulo octavo. La vocación
- Capítulo noveno. El discernimiento
- Y al final… un deseo
299. Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran «atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta! Y cuando lleguen donde nosotros todavía no hemos llegado, tengan paciencia para esperarnos»