LOS JÓVENES, LA FE Y EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL
El Papa a los jóvenes:
«La Iglesia necesita personas que, animadas por la fe, sepan comprometer su vida en la evangelización en un mundo marcado por las transformaciones sociales, culturales, tecnológicas, en un mundo que se ha vuelto más pequeño a causa de la globalización, y más interconectado por el desarrollo de la comunicación… La Iglesia, no sale hacia las nuevas generaciones, sino que sale con las nuevas generaciones, y el Sínodo es fruto de un trabajo en el que ustedes han sido y son protagonistas»…
«Por favor, jóvenes, niños y niñas, ¡ustedes no tienen precio! ¡Ustedes no están subastados! Por favor, no se dejen comprar, no se dejen seducir, no sean esclavos de la colonización ideológica que ponen ideas en la cabeza y al final llegamos a ser esclavos, empleados, fracasados en la vida»…
«No estoy en una subasta, no tengo precio. ¡Soy libre, soy libre! Enamórense de esta libertad, que es lo que ofrece Jesús»…
«Me impresionan sus historias personales llenas de pasión y de dolor» … Lo más conmovedor de sus historias es el descubrimiento de que otra vida es posible: Jesús no nos deja solos en nuestra aventura».
«Nosotros para. Únicos, solidarios y creativos». Encuentro en el Aula Pablo VI, octubre 06 2018
Señor Jesús,
tu Iglesia en camino hacia el Sínodo
dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo.
Te pedimos para que con audacia
se hagan cargo de la propia vida,
vean las cosas más hermosas y profundas
y conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y generosos,
ayúdalos a responder a la llamada
que Tú diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida
y alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos.
Como el Discípulo amado,
estén también ellos al pie de la Cruz
para acoger a tu Madre,
recibiéndola de Ti como un don.
Sean testigos de la Resurrección
y sepan reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el Señor.
Amén.
Papa Francisco