PENTECOSTÉS: Fiesta del ESPÍRITU SANTO
Narramos la Palabra de Dios a los niños:
«Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Juan 20,19).
Explicación de la fiesta:
La Fiesta de Pentecostés es la fiesta de la Iglesia, nuestra fiesta. El Espíritu Santo vino sobre aquella comunidad naciente y temerosa, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones. Es el mismo Espíritu Santo que, desde hace dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz entre los hombres.
Comentarios con los niños:
¿Quien es el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. El Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Tiene muchos nombres en las Sagradas Escrituras. Le llamamos: Don de Dios, Agua viva, Sello, Aceite, Viento, Fuego, Paloma, Brisa suave, Consolador, Abogado Paráclito, Iluminador etc…
¿Cuál es su misión?
El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación. Con el amor de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a ser fieles a Jesús, nos enseña a decir «Abba-Padre»,nos une y santifica.
Oremos para pedir el Espíritu Santo
«En la oración, debemos buscar al Espíritu Santo que vive en nosotros, es el Amigo, el huésped, el arquitecto de la Iglesia y el artífice de nuestra santificación. Nos lo dice Jesús: El que tiene el Espíritu Santo y cree en él, ríode agua viva mana de su seno» (Del Padre M Eugenio).
Espíritu de Pentecostés, Espíritu de fuego,
¡Ven a nuestros corazones!,
¡Ven a nuestro mundo!
¡Que sople la fuerza de Dios en nuestras vidas!.
Bautizados en el mismo Espíritu
y con el gozo de sabernos amados eternamente,
vamos a proclamar las maravillas de Dios
y anunciar la Buena Nueva al mundo.
¡Ven Espíritu Santo, gran Don y regalo del Amor de Dios!.
¡Ven y llénanos de tu vida! de tu luz, de tu Amor.
¡Ven Espíritu Santo, ven a vivir en nuestras almas.
Visítanos, transfórmanos! ¡Ven y guíanos!
¡Cambia nuestro corazón de piedra!.
Danos un corazón grande para amar y servir,
queremos trabajar en la viña del Señor,
ser sus amigos, ser de los suyos. ¡Envíanos!