Jesús ora:
«Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz»
Expresa así el horror que representa la muerte para su naturaleza humana.
La naturaleza humana de Jesús, como la nuestra (El cuerpo de Jesús), está destinada a la vida eterna; además a diferencia de la nuestra, está exenta del pecado que es la causa de la muerte; pero sobre todo está asumida por la persona divina del «Príncipe de la vida», de «el que vive».
Jesús al aceptar que se haga la voluntad del Padre, acepta su muerte como redentora para » llevar nuestras faltas en su cuerpo sobre el madero» (C.I.C nº 612).
Pedagogía
Es muy importante, a la hora de contar a los niños la Pasión de Jesús, orientarles también hacia la esperanza de la Resurrección.
No se pueden quedar en la muerte de Jesús.
Jesús venció la muerte, salió victorioso, junto con María y los hermanos esperamos su resurrección.
El Vía Crucis
Trabajo por grupos con los niños:
- Preparar algunas estaciones del Vía Crucis.
- Repartir a cada grupo una cita del Evangelio.
- Buscar y copiar la frase del Evangelio, ilustrarla y preparar una breve oración.
- También buscar y adornar un lugar correspondiente con el título de la escena.
- Colocar unas flores, unas piedras.
- Después de terminar los preparativos por equipos, juntos se celebra el Vía crucis.
- Los niños pueden llevar una cruz de madera, no muy pesada y el grupo se para en cada estación, se lee los textos las oraciones y cantos correspondientes.
- Entre cada estación se puede rezar un Ave María o un Padre Nuestro.
Los niños pueden también confeccionar un pequeño librito con varias hojas, grapadas en el centro, y realizar su propio Vía Crucis.
Gesto: Al final del Vía Crucis, colocar la cruz de Jesús en el centro y besarla.
Textos del Evangelio para el Vía Crucis:
- Jesús se despide de sus apóstoles Jn 15, 9-12
- Jesús entra en el huerto de los olivos Mc14, 41-42
- Arrestan a Jesús Jn 18, 4-5
- Le cargan con la cruz
- Le clavan en la cruz Lc 23,34 Mt 27,46
- Jesús nos da a su Madre Jn 19, 26-27
- Jesús entrega su Espíritu Lc 23, 46
- JESÚS se aparece a las mujeres Mt 28, 9-10
Oración
Padre, en este tiempo de Cuaresma es bueno contemplarte. Eres un Padre, lleno de ternura y misericordia. Tú nos esperas siempre y nos dices: «Escuchad mi voz, convertíos, no tengáis miedo, volved a mi, con todo el corazón»