«Dad gracias por todo» (1Ts 5, 18).
Doy gracias a DIOS los lunes, cuando llego al trabajo, abro la taquilla y tengo una imagen del Cristo que vio Santa Teresa y le digo: GRACIAS JESÚS POR PODER TRABAJAR HOY.
Doy gracias a DIOS los martes, cuando salgo del trabajo y me encuentro un wasap de dos compañeras de catequesis para compartir con ellas una oración y escuchar el evangelio del día, juntos. Y le digo: GRACIAS JESÚS POR PODER COMPARTIR TU PALABRA CON LOS DEMÁS.
Doy gracias a DIOS los miércoles, cuando llamo a mi hermano y quedamos para bajar al pueblo, cuidar la huerta, subir a la bodega y procurar tener un poco cuidada la casa de los padres, y le digo: GRACIAS JESÚS POR TENER ESTE RATO DE RELAJACIÓN EN EL PUEBLO JUNTO CON MI HERMANO.
Doy gracias a DIOS los jueves, cuando me llama nuestro hijo que está en Dinamarca y me cuenta cómo le va por ese país, yo le cuento como estamos nosotros por aquí, nos despedimos con un abrazo, y le digo: GRACIAS JESÚS POR COMPARTIR ESOS MOMENTOS CON NUESTRO HIJO QUE ESTÁ TAN LEJOS Y PODER PAGARLE SUS ESTUDIOS.
Doy gracias a DIOS los viernes, cuando subo a PallafrÍa, donde entrena nuestro tercer hijo y le veo como se esfuerza en el deporte, y le digo: GRACIAS JESÚS POR PODER DISFRUTAR DEL ESFUERZO DE NUESTRO HIJO EN EL DEPORTE.
Doy gracias a DIOS los sábados, cuando bajo al pueblo de mis suegros, como con ellos y tenemos un rato de conversación, y le digo: GRACIAS JESÚS POR DISFRUTAR DE LA COMPAÑÍA Y DE LA EXPERIENCIA DE LAS PERSONAS MAYORES.
Doy gracias a DIOS los domingos, cuando comparto eucaristía con unas familias, comulgo y le digo: GRACIAS JESÚS PORQUE MIS PADRES ME HAN ENSEÑADO A CONOCERTE.
Fernando Gutiérrez Pérez