María, queremos liberarnos de las falsas seguridades, de la autosuficiencia y del orgullo.
María, queremos tener limpio el corazón y aprender a mirar, sin juzgar ni condenar a los demás.
María, queremos que la confianza y nada más que la confianza, sea quien guíe nuestra vida.
Día 30
Tres regalos de María para este día.
Silencio. Para escuchar contigo, María, la Palabra.
Lo esencial. Dejar fuera lo superfluo
Interioridad. Donde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.
Día 31
Ayúdanos, María, a vivir intensamente el amor a la Iglesia.
Mantén siempre tu calor para que entre los amigos de Jesús vivamos una experiencia de familia y se estrenen cada día caminos de reconciliación y de paz.
Acompáñanos en la plegaria, para que puestos a la escucha, descubramos cada día que todo es gracia.