NUEVE DÍAS CON LA VIRGEN DEL CARMEN
- Nuestra forma de entender el mundo y de entendernos pasa por vaivenes. Ahora, después de años en que el hombre pretendió acercarse a la realidad desde la razón que pretende dominar y controlarlo todo, se vuelven a valorar, como formas de comprensión, la poesía, la capacidad de estupor, la sorpresa, el símbolo, los signos. Desde aquí podemos entender mejor el Escapulario.
- Los signos son pequeños: un poco de pan, el balbuceo de un niño, una lágrima, un beso, un trozo de vestido… Pequeñas cosas que simbolizan y expresan mucho. Son como ventanas abiertas que nos permiten captar un amplio horizonte.
- El Escapulario, signo pobre, nos abre de una forma sencilla al estilo de vivir evangélico de María, a su espiritualidad; alimenta sin darnos cuenta el cariño hacia la Madre, nos hace sensibles a la presencia amorosa de la Virgen en nuestra vida.
- Quien se reviste del Escapulario se introduce en la tierra del Carmelo, para comer sus frutos y sus productos, y experimenta la presencia dulce y materna de María, en su compromiso diario de revestirse interiormente de Jesucristo y de manifestarlo vivo en sí para el bien de la Iglesia y de toda la humanidad (Carta de Juan Pablo II sobre el Escapulario, 5).
PISTAS DE LUZ
Quien lleva el Escapulario forma parte de la Familia del Carmelo, un grupo de hombres y mujeres llamados a vivir al estilo de María, para el bien de la Iglesia y de la humanidad.
Revestirse del Escapulario es entrar en el Carmelo y alimentarse de sus frutos. Es verdad que la experiencia de Dios que han tenido los Santos del Carmelo es para todos, pero quema más a los que están cerca, como el fuego.
Llevar el Escapulario es acoger cada día la presencia sencilla y materna de María.
El Escapulario hace que nos sintamos hermanos de la humanidad.
ESCAPULARIO
Es un compromiso diario por manifestar a Jesús a los que desean ver su rostro y revestirse interiormente de sus sentimientos.
INVOCACIÓN
María, llena de gracia, revístenos con tu Escapulario para vivir hoy el evangelio de Jesús.