SUEÑO: ACERCARNOS A LA GRACIA LIBERADORA DEL HIJO
1. EL SER HUMANO EN MEDIO DE LA ACCIÓN DE LA TRINIDAD
(Proyección de la imagen). El Hijo: Se abaja, mira, besa, hace alianza, cura.
2. PALABRA ILUMINADORA
«Yo comunico al mundo lo que he aprendido del Padre. Hablo como el Padre me ha enseñado» (Jn 8, 26.27).
3. LA GRACIA LIBERADORA DEL HIJO.(Comunicación de Belén)
JESÚS ES SEÑOR PARA GLORIA DEL PADRE
4. «MIRA QUE TE MIRA»
Mirada contemplativa. Regalo de la hermana Lucía, del Carmelo de Antequera
«Sobre la mesa una imagen en papel, tamaño folio, «Varón de dolores», Cristo de tan lindos ojos… No necesito nada más. Y es así como comienzo a orar en el nombre del Señor. Teresa de Jesús, mi Santa Madre, me aconsejó que viviese con los ojos fijos en él, como si nada más existiese a mi alrededor, ni paredes, ni libros, ni montañas, ni esos naranjos que a los pies de mi ventana me gritan alborozados mostrándome sus naranjas engarzadas en collares que me es difícil contar desde aquí… Nada, tan solo él y yo. Y así me quedo, a la luz del Maestro, este Cristo mío, el de los lindos ojos. Las espinas, crueles por oscuras y punzantes; esas gotas de sangre detenidas definitivamente sobre su piel nazarena; las llagas de sus manos, manos benditas que nos acariciaron, nos sanaron, nos arrancaron del hambre y de la sed, nos colmaron de bendiciones; sus labios entreabiertos, prestos al salmo de la ternura recién nacida; las lágrimas que contienen en su vientre de cristal un amor sin retorno; y sus ojos, ¡sus lindos ojos!, bañados me parecen en sangre y en jazmines. Ante este Cristo llagado y resucitado, bienaventurado y feliz eternamente, se detiene mi vida en este instante. Habla, Señor, porque anhelo escuchar tu voz en mis entrañas».
5. PALABRA ILUMINADORA DE LOS MÍSTICOS
¡Bendita seas, Cruz, esperanza única! De esta manera nos invita la Iglesia a implorar, en el tiempo dedicado a la contemplación de los amargos sufrimientos de Nuestro Señor Jesucristo. El grito de gozo del aleluya pascual hizo enmudecer el solemne himno de la Cruz, pero el signo de nuestra salvación siguió bendiciéndonos en medio de la alegría pascual, en tanto que nosotros rememorábamos el hallazgo del que había desaparecido. La Cruz nos bendice al término de las grandes fiestas de la Iglesia, desde el corazón mismo del Salvador… Los brazos del crucificado están extendidos para atraerte hacia su corazón. El quiere tomar tu vida para ofrecerte a suya. ¡¡¡Ave Crux, esperanza unica!!!
No se puede adquirir la ciencia de la Cruz más que sufriendo verdaderamente el peso de la cruz. Desde el primer instante he tenido la convicción íntima de ello y me he dicho desde el fondo de mi corazón: Salve, OH Cruz, mi única esperanza». (Edith Stein)
6. INVITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A ENCONTRARNOS CON JESÚS (con imágenes de hoy)
- «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús» (EG 1).
- «Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (EG 1).
- «Cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos» (EG 3).
- «No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, pase lo que pase. ¡Que nada pueda más que su vida que nos lanza hacia adelante!» (EG 3).
- «Jesús nos deja la Eucaristía como memoria cotidiana de la Iglesia, que nos introduce cada vez más en la Pascua» (EG 13).
- «Los apóstoles jamás olvidaron el momento en que Jesús les tocó el corazón» (EG 13).
- «Después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (EG 120).
- «La intimidad de la Iglesia con Jesús es una intimidad itinerante, y la comunión «esencialmente se configura como comunión misionera» (EG 23).
- «Es lo que con tantos deseos pedía Jesús al Padre: «Que sean uno en noso
- tros […] para que el mundo crea» (Jn 17,21)» (EG 99).»Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás» (EG 270).
- «Jesús nos deja a su madre como madre nuestra. Solo después de hacer esto Jesús pudo sentir que «todo está cumplido» (Jn 19,28)» (EG 285).
7. «MI RELACIÓN CON DIOS», testimonio de Cristina.
8. UN GESTO DE FE EN JESÚS.
Recordamos al P. Eulogio, recordado por todos. Uno de los gestos últimos de su vida fue inclinar la cabeza como un amén a Cristo, que era todo para él; «es mi centro», decía.
Hacemos, todos, este gesto para entrar en sintonía con él y con los que han vivido la entrega a Jesús. Mantenemos el gesto mientras escuchamos la canción.
Canción: Su nombre: Cristo-Jesús (Fabiola Torrero, CD: No es tan fácil nº 7).
Me dijeron de ti, que fuiste un hombre extraño,
luchador por los hombre, humano.
Me dijeron de ti, que incluso diste la vida
por salvar a esos hombres que tú llamaste hermanos ,
que Tú llamaste hermanos y que te condenaron, (bis)
Y fuiste pobre entre pobres, enfermos, niños, y ancianos,
hombre del todo libre esclavo de ideales altos.
Esclavo de un amor al hombre, razón de tu vivir y llanto. (bis)
SU NOMBRE ES CRISTO JESÚS
SU LEY FUE EL AMOR: AMÁOS TODOS
SU GRAN PASIÓN EL PERDÓN: ENSÉÑANOS
SU AMBICIÓN LA PAZ. (bis)
Me dijeron de ti que incluso diste la vida
por salvar a esos hombre que Tú llamaste hermanos…
Y fuiste pobre entre pobres…
Yo quiero decir de ti, que fuiste un hombre extraño,
luchador por los hombres, humano, humano, humano.
9. REVIVIR AQUÍ Y AHORA LA PAZ DE JESÚS, QUE NOS DA Y NOS DAMOS UNOS A OTROS
Nos damos, unos a otros, un saludo de paz para andar el camino con alegría.