“¿Qué has visto de camino
María, en la mañana?
A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua”
¡CRISTO VIVE! ¡ALELUYA!
Su Amor te pone de pie en la mañana.
Su Luz te rodea de belleza.
Su Palabra da fruto de vida.
Su Gracia te reviste de dicha.
Su Paz te impulsa a la alabanza.
Su Verdad fortalece tu confianza.
Su Libertad hace nuevas todas las cosas.
Su Espíritu pone música en tu corazón.
Su Bendición llena de fruto la tierra.