Lunes, 5 de agosto
“Jesús se marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados. Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos” (Mc 14, 13-14).
Jesús busca soledad, la multitud lo sigue y en lugar de aislarse, muestra compasión y realiza el milagro de compartir lo pequeño. Aunque nos sintamos pobres y frágiles, podemos confiar en él para multiplicar nuestros recursos en favor de los demás
Abro confiadamente mi cántaro para que tú lo llenes de vida. Y mañana: ¡de nuevo a ser fuente en medio de las gentes!
Martes, 6 de agosto
LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
“Se transfiguró delante de ellos” (Mt 17,2)
Jesús muestra en el monte a sus discípulos el destino de los hijos de Dios. La última palabra la tiene la luz; ante ella, la oscuridad retrocede avergonzada. Contempla un icono. Mira el rostro de Jesús iluminado. Dedica unos momentos a contemplar la luz en las personas que te rodean.
Pon tu luz en mis ojos, Señor, que no sé andar por los caminos, si Tú no estás conmigo y me guías. ¡Gracias por tu luz, Jesús! ¡Gracias por todos los que brillan como Tú!
Miércoles, 7 de agosto
“Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas” (Mt 15,28)
¡Qué insistencia la de esta mujer! Pide, vuelve a pedir, insiste. Deja una y otra vez que se asome su deseo hondo y se haga presente en sus palabras de fe. Procura que tus palabras no vayan más allá de la verdad que hay en tu corazón, pero procura poner tu corazón en lo que le dices a Dios y en lo que dices a los demás.
Asomo ante ti, Señor, mi corazón, te miro y espero tu compasión.
Jueves, 8 de agosto
“Quítate de mí vista, Satanás, que me haces tropezar” (Mt 16,23)
Pedro no entiende el camino de la cruz. No sabe estar cerca de Jesús en este momento. Al querer para Jesús el poder y la gloria en sentido humano lo expone al tropiezo. Fíjate en la debilidad de las personas que quieres: enfermedades, fracasos, situaciones difíciles. Ten cuidado de lo que les dices. Ser para ellos una eucaristía es la mejor forma de ayudarles.
¿Qué tendré que decir a mis hermanos, Señor, para no hacerlos tropezar? Pondré mi luz, la que Tú me has dado, en su oscuridad. ¡Gratuitamente!
Viernes, día 9 de agosto
SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ, EDITH STEIN
“Ya viene el esposo, salid a su encuentro». Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas” (Mt 25, 6-7).
Estar prevenidos significa orientar la existencia de cara al encuentro con el Señor, hacer de este acontecimiento el faro de la vida.
Enciende mi lámpara, Señor, con el aceite de la fe, de la alegría, de la fraternidad y del amor.
Sábado, 10 de agosto
SAN LORENZO
“Si el grano de trigo muere, da mucho fruto” (Jn 12,24)
No se produce vida sin dar la propia. La creatividad y la belleza nacen de la entrega de la vida. Amar es darse. Pasa un momento junto a Jesús. Pon tu vida en sus manos. Confíale tu vida. Dásela.
¿Cuándo aprenderé, Dios mío, a hacer de mi vida una ofrenda a Ti y a mis hermanos?