MOTIVACIÓN
Señor, al concluir este año 2024, nos reunimos en oración para recordar y reflexionar sobre los acontecimientos que han marcado nuestras vidas y han afectado al mundo entero. Gracias por tu amor constante y por tu presencia en nuestro caminar diario, por guiarnos a través de los desafíos y alegrías de este año, sosteniéndonos en cada momento.
Hoy es día para recordar y agradecer la gran misericordia con la que Dios nos ha bendecido. Nunca nos ha dejado solos. A lo largo del año que termina nos ha dado pruebas de su amor y de su cercanía. ¡Podemos confiar en Dios! Un Dios que nos ha dado todo y que finalmente nos ha dado lo más precioso, su Hijo.
Pedimos luz al Espíritu divino con el canto de Taizé:
VEN ESPÍRITU DE DIOS, Y DE TU AMOR ENCIENDE LA LLAMA. VEN ESPÍRITU DE AMOR. VEN ESPÍRITU DE AMOR.
1 UNA MIRADA CREYENTE A LA REALIDAD
Hacemos memoria de algunos acontecimientos mundiales y le pedimos a Dios luz para descubrir su presencia salvadora en todos ellos. “A los que aman a Dios todo les sirve para el bien” (Rom 8,28) Todo está en sus manos divinas de Padre.
Este año ha estado lleno de eventos significativos que han impactado al mundo:
– El fracaso de la guerra entre Rusia y Ucrania, a punto de cumplir 1000 días. Mueren millones de inocentes y la angustia, el terror e inseguridad de las gentes claman y gritan la paz.
– La guerra en Oriente Medio: Israel continua su ofensiva militar contra Hamás en la Franja de Gaza, y la ha extendido por el sur del Líbano resultando una grave crisis humanitaria.
– En África, actualmente, hay alrededor de 25 conflictos y guerras que afectan a millones de personas que viven en extrema pobreza, con hambre e inseguridad.
– Millones de personas son empujados emigrar, a abandonar sus hogares en busca de seguridad o, simplemente, de oportunidades debido a los conflictos bélicos, las catástrofes climáticas y las presiones económicas.
– En muchas regiones, la falta de oportunidades económicas y la pobreza extrema llevan a las personas a involucrarse en el narcotráfico como una forma de subsistencia. El narcotráfico está empoderando a los grupos de la delincuencia organizada que se extiende cada vez más por todo el mundo causando muertes, pobreza, desigualdad y corrupción.
– Los daños del problema mundial de las drogas siguen aumentando en medio de la expansión del consumo. Las drogas sintéticas «baratas y fáciles» están cambiando los mercados de la droga con resultados letales
– Este año 2024 ha sido un año negro en eventos climáticos extremos y desastres naturales: Las inundaciones mortales en Valencia, las lluvias torrenciales que han arrasado numerosos rincones del planeta. De Nepal a Brasil, de Europa Central a Sudán del Sur, de Vietnam a Níger, y otros lugares del mundo. Sequía e incendios en América del Sur. Todo ello nos llama a cuidar nuestro planeta.
Canto: EN NUESTRA OSCURIDAD ENCIENDE LA LLAMA DE TU AMOR
En medio de esta oscuridad, de nuestro planeta tierra, brilla la luz de muchas gentes que alumbran el camino del Evangelio con la vela de la esperanza y cuidan la vida uniendo sus manos en solidaridad.
Nos ha impactado la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a Valencia en octubre de 2024 causó graves inundaciones y daños en la región. En respuesta a esta catástrofe, se ha visto una impresionante movilización de ayuda humanitaria y solidaridad, especialmente por parte de los jóvenes.
La colaboración desinteresada de muchos voluntarios que han trabajado incansablemente para ayudar a los damnificados. Y la recaudación de fondos que entidades y gentes de buena voluntad están donando, destinados a los afectados, reflejan el espíritu de solidaridad y apoyo que ha caracterizado la respuesta a esta emergencia.
Los Juegos Olímpicos de París nos recordaron la belleza del deporte y la unidad.
Se han logrado importantes avances en la lucha contra enfermedades como la malaria, con nuevas vacunas y tratamientos que prometen mejorar la calidad de vida de muchas personas.
La esperanza de vida mundial ha aumentado, reflejando mejoras en la salud global y en la supervivencia infantil.
Se han producido avances significativos en tecnología, incluyendo desarrollos en inteligencia artificial y energías renovables, que prometen un futuro más sostenible.
En la República Democrática del Congo: Médicos Sin Fronteras (MSF) vacunó a 70,000 niños contra el sarampión, lo que ha sido un gran avance en la lucha contra esta enfermedad.
Sierra Leona y Colombia abolieron el matrimonio infantil, un paso fundamental para la protección de las niñas y adolescentes.
Tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, se ha intensificado la ayuda humanitaria en Siria, con esfuerzos internacionales para apoyar la reconstrucción y la estabilidad del país.
Gambia ha mantenido la criminalización de la mutilación genital femenina, lo que representa un avance significativo en la protección de los derechos de las mujeres y niñas.
UNICEF ha trabajado intensamente en Afganistán, proporcionando suministros esenciales y apoyo psicosocial a las familias afectadas por la crisis humanitaria.
EL ESPÍRITU SANTO, suscita la creatividad y bondad en numerosos Samaritanos/as del Evangelio que curan las heridas humanas. Hacemos presentes a tantos, y tantos hombres y mujeres que en diversas y múltiples plataformas humanitarias, sanitarias, educativas, sociales, cuidan, protegen, levantan y acompañan la vida humana.
Canto: EN NUESTRA OSCURIDAD ENCIENDE LA LLAMA DE TU AMOR
Recordamos situaciones personales, familiares, eclesiales, mundiales, que más nos han marcado durante este año.
En octubre de 2024, se publicó el documento final del Sínodo de la Sinodalidad, que destacó la importancia de la unidad, el diálogo y la reconciliación en la Iglesia.
El año 2024 ha sido el Año de la oración. El Papa Francisco dijo al inicio (21 de enero, domingo de la Palabra de Dios): «Me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del Jubileo, pueda dedicarse a una gran “sinfonía” de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo»
Las diócesis, las congregaciones religiosas y todas las instituciones de la Iglesia fueron invitadas a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria.
El Dicasterio para la Nueva evangelización junto a la Conferencia Episcopal Española ofrecieron recursos orantes para ayudar a todo el Pueblo de Dios, Iglesia Sinodal, a vivir con mayor conciencia la necesidad de la oración diaria.
El Papa Francisco ha estado preparando a la Iglesia para el Jubileo de la Esperanza que comienza en Roma el 24 diciembre de 2024 y en las demás diócesis el 29 de diciembre. Este evento busca fortalecer la fe y reconocer a Cristo Resucitado en nuestras vidas. “Que pueda ser para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, «puerta» de salvación (cf. Jn 10,7.9); con Él, a quien la Iglesia tiene la misión de anunciar siempre, en todas partes y a todos como «nuestra esperanza» (1 Tm 1,1)” (Spes non confundit, 1).
El 8 de diciembre de 2024, el Papa Francisco en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz: “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz” nos habla sobre la importancia del diálogo, la paz y la necesidad de educar en el perdón.
Canto: EN NUESTRA OSCURIDAD ENCIENDE LA LLAMA DE TU AMOR
Acogemos en silencio esta realidad con luces y sombras, todos estos acontecimientos y otros que llevamos en el corazón y se los presentamos confiadamente al Señor.
Nos iluminan estas palabras del Papa Francisco en la Bula del Jubileo (Spes non confundit, 1).
“Todos esperan. En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda. Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza. La Palabra de Dios nos ayuda a encontrar sus razones. Y la esperanza no quedará defraudada, porque “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado” (Rm 5,5).
2. MOMENTO DE ADORACIÓN SILENCIOSA
EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO
Canto: VENIMOS A ADORAR (Jésed. Ministerio de Música)
El Rey del universo y Señor de la creación,
se viene a hacer presente en medio de nosotros
El Santo Sacramento, Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles, ya está presente aquí.
Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar.
Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos.
Nos llenamos de alegría y venimos a adorar
A Cristo, Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí
Qué alegría. El poder estar contigo
El Rey del universo y Señor de la creación
se viene a hacer presente en medio de nosotros.
El Santo Sacramento Jesús Eucaristía
rodeado de sus ángeles ya está presente aquí.
Nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos
nos llenamos de alegría y venimos a adorar
nos ponemos de rodillas y el corazón alzamos
nos llenamos de alegría y venimos a adorar.
A Cristo, Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.
Cristo, Cristo. Gracias por estar aquí.
Qué alegría el poder estar contigo.
Momento de silencio
Estamos en tu presencia, Señor. Contemplamos el misterio de tu amor. En silencio, en paz, sin prisas. Nos dejamos mirar por ti. Tu mirar es amar. Nos miras y nos revistes de belleza y el corazón se nos llena de alegría y de gozo.
Permanecemos mirando al misterio de tu amor insondable, nos sobrecoge la inmensidad de tu amor. ¡Qué bien se está a tu lado! ¡Qué bien cuando te miramos y tú nos miras! Y nos quedamos en paz.
Dejamos en tus manos todo lo que hemos vivido, gozado y sufrido. Todo lo acontecido en nuestras familias, la Iglesia, el Mundo. Danos tu luz para mirar lo que nos ha sucedido con paz y esperanza.
LECTURA DEL EVANGELIO DE SAN JUAN 1, 1-5. 9-14
En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,
ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
COMENTARIO ORANTE
Dios se ha hecho tienda, ha acampado, nos ha dirigido su Palabra, nos ha manifestado su Gloria, nos ha regalado su Luz. Creer en la Encarnación de Dios es posibilitar que aquel acontecimiento sucedido hace dos mil años siga sucediendo y nuestra vida cristiana pueda ser un susurro del milagro de Dios.
Esta es nuestra misión: que nuestros contemporáneos puedan entrever en nuestro estilo de vida que Dios no está lejano en su cielo, que ha acampado muy cerca de nosotros; que Dios es Amor, que es Ternura, que es Verdad, que es Luz, que es Paz; pero solo si nuestra vida sabe a esto, si sabe a lo que sabe la de Dios, si somos tierra abierta para que en nosotros y entre nosotros él siga plantando su Tienda en medio de nuestras contiendas.
Sólo nos queda ahora hacerle sitio en nuestro corazón. Podemos decirle: Pasa, mi casa es la tuya.
Canto: NOCHE DE PAZ. NOCHE DE AMOR
Noche de paz
noche de amor
todo duerme en derredor
solo velan mirando la faz
de su Niño en angélica paz
José y María en Belén
José y María en Belén
Noche de paz
noche de amor
en los campos al pastor
coros celestes proclaman salud
gracias y glorias en su plenitud
por nuestro buen Redentor
por nuestro buen Redentor
Noche de paz
noche de amor
hoy llegó la salvación
llene la tierra la paz del Señor
llene a los hombres la gracia de Dios
porque nació el Redentor
porque nació el Redentor
3. GRACIAS – PERDÓN – COMPROMISO AL TERMINAR EL AÑO
GRACIAS. Te damos GRACIAS, Señor, por las bendiciones recibidas a lo largo de este año. Gracias por la salud, la familia, los amigos y todas las oportunidades que nos has brindado y todas las experiencias que nos han enriquecido.
Gracias, Señor, por tu inmenso amor, gracias por la fe, la esperanza y la comunidad cristiana, Iglesia Sinodal, Misterio de Comunión, donde celebro el Misterio Pascual de tu entrega sin límites, de tu amor sin medida a la Humanidad.
Te agradecemos por los momentos de alegría y éxito, por las oportunidades de crecimiento y aprendizaje, y por las personas que has puesto en nuestro camino.
También te damos gracias por los desafíos y dificultades que hemos enfrentado, pues en ellos hemos encontrado tu fortaleza y consuelo. Gracias por las lecciones aprendidas y por las oportunidades de crecer en fe y confianza en ti.
Señor, te pedimos por todas las personas afectadas por las catástrofes naturales, por quienes sufren las guerras injustas, por las víctimas de la violencia, de la trata y tráfico de personas. Que encuentren en ti consuelo, esperanza y personas valientes que les ayuden. Te pedimos por la paz en las regiones en conflicto, por la sanación de los enfermos, alivio en quienes sufren soledad y por la protección de nuestro medio ambiente.
PERDÓN. Señor, al finalizar el año te pedimos perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
Perdón por la indiferencia hacia los que peor lo pasan.
Perdón por el egocentrismo que nos aísla de los hermanos.
Pedimos tu ayuda para ser constantes en la fe, generosos en el amor y valientes en las dificultades.
Te pedimos que sigas guiándonos en el nuevo año que comienza, llenándonos de tu luz, esperanza y amor.
Durante el Año Jubilar 2025 te pedimos, Señor, con las palabras del Para Francisco:
“El Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, irradie en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida. La paciencia, que también es fruto del Espíritu Santo, mantiene viva la esperanza y la consolida como virtud y estilo de vida. Por lo tanto, aprendamos a pedir con frecuencia la gracia de la paciencia, que es hija de la esperanza y al mismo tiempo la sostiene” (Spes non confundit, 3 , 4).
COMPROMISO. Nos comprometemos a ser instrumentos de tu paz y amor en el mundo. Ayúdanos a vivir con compasión, justicia y solidaridad, llevando tu mensaje de esperanza a todos los rincones de nuestra vida.
Momento para expresar nuestras oraciones de acción de gracias, alabanzas, peticiones…
Rezamos el Padre nuestro
Recibimos la BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO
Canto: No adoréis a nadie más que a Él
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él, nos puede sostener. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más. / (2)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él, nos puede sostener. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más. / (2)
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Canto final: TE DIRÉ MI AMOR, REY MÍO. (José Manuel Montesinos)