Lunes, 27 de octubre
“Al verla, Jesús la llamó y le dijo: “Mujer, quedas libre de tu enfermedad”… y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios” (Lc 13, 12.17).
Lo que Jesús realiza en sábado es una celebración de su sentido más profundo. Para Jesús, el sábado no está hecho para prohibir las obras de misericordia, sino para fomentarlas. Jesús te mira, te llama y te sana, Su tiempo es tiempo de salvación. Ésta es la verdadera alegría que nadie te podrá arrebatar.
Jesús, mírame a mí también. Bien sé yo que tu mirar es amar Y tu amor misericordia. Mi alegría, proclame tu gloria.
Martes, 28 de octubre
S. SIMÓN Y S. JUDAS, APÓSTOLES
“Venían a oírlo a que los curara de sus enfermedades…y gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos” (Lc 6, 18-19)
Jesús ora toda la noche, y desde la fuerza de su oración llama a los discípulos, hace apóstoles y cura a todos los que se acercan a Él. Jesús te invita a orar. A acercarte a Él, a escucharle y tu fe le arrancará esa fuerza sanadora.
Señor, tú llamas a todos a tu mesa, nos acercamos… ¿Tenemos suficiente fe para que tu fuerza nos cure?
Miércoles, 29 de octubre
“El reino de Dios se parece a un grano de mostaza… a la levadura…” (Lc 13, 19.21)
Con estas dos parábolas, Jesús quiere infundir en sus discípulos la esperanza Dios es discreto. Su Reino, su presencia, crece a pesar de las oposiciones y se nos da para que en libertad le dejemos crecer. Descubre la semilla del reino que llevas en tu interior. Pon tu esperanza en ella. Desarróllala. Es ella la que dará fecundidad y plenitud a tu vida.
Aquí estoy Señor, pobre tierra que nada sería sin la semilla de tu Reino. Ayúdame a desarrollarla para que sea, como Tú, pan para todos.
Jueves, 30 de octubre
“Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos” (Lc 13, 30)
Jesús, caminando hacia Jerusalén, nos sorprende con su enseñanza. No basta con comer y beber ocasionalmente con Él. Tendremos algunas sorpresas. Atrévete a pedirle la actitud interior de conversión que te libera de tu egocentrismo.
Tú Señor, sigues atravesando nuestras ciudades enseñando. Tu mensaje nos parece duro, la puerta estrecha. Pero sólo se trata de acoger tu misericordia.
Viernes, 31 de octubre
“Había allí, delante de él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y a los fariseos: “¿Es lícito curar en sábado, o no?” Pero ellos se callaron. (Lc 14, 3-4).
La ayuda al prójimo necesitado está sobre todas las leyes sagradas. Es un gesto profético más de Jesús. Quebranta una ley sagrada que se presentaba impuesta por Yahvé Dios. Pero ellos se callan porque ante la irracionalidad que puede suponer el mandamiento divino, ellos proponen cumplir esa norma aunque no se pueda explicar con la razón.
Señor Jesús, llénanos de tu Espíritu para que gocemos de la auténtica libertad y no abusemos de ella convirtiéndonos en libertinos.
Sábado, 1 de noviembre
TODOS LOS SANTOS
“Dichosos… ” (Mt 5,1-12a)
Jesús propone el estilo de vida de los suyos, de los que aspiran a la santidad. Las bienaventuranzas son un mensaje de esperanza y una palabra de aliento. La dicha viene de la especial solicitud de Jesús. Hoy, de nuevo Jesús al vernos proclamaría las bienaventuranzas. Acógelas como dirigidas a ti, deja que su Palabra te penetre y anhela llegar a tener ese estilo de vida.
Yo también quiero ser feliz, Señor. Quiero ser ese hombre nuevo, y tener como recompensa el reino. Quiero ser santo.
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