Eucaristía en la fiesta del Beato Francisco Palau, 7 de noviembre

SIMBOLO:

Poner en el ambón o en otro lugar un mural del Vedrá y la Reliquia

MOTIVACIÓN:

Hoy nos reunimos para dar gracias al Señor por la gran figura del Bto. Francisco Palau: hombre contemplativo y apóstol, hombre místico y Profeta, hombre teologal e insertado en la historia de su tiempo. Pero sobre todo, hombre enamorado de la Iglesia a la que se entregó con todo su ser, buscando espacios de soledad para unirse a Ella como la cosa bella y amable. Que él nos conceda hoy su espíritu para vivir plenamente nuestra vocación en la Iglesia y para la Iglesia.

(Otra voz desde el sitio, lee los siguientes pensamientos del P. Palau. Con música de fondo)

“Mi misión se reduce a anunciar a los pueblos que Tú eres infinitamente bella y amable y a predicarles que te amen”.

“Porque te amo – oh Iglesia – busco en los servicios ocasión de complacerte”

“Dios sabe cuán dispuesto estoy para servir a su Iglesia y que en asuntos de su gloria, todo lo veo llano y fácil. Él sabe en cuán poco tengo mi vida y mi reposo. Yo ando seguro, fiado a los cuidados de su paternal solicitud”.

EL VEDRÁ:

Pocos lugares evocan tanto al corazón de una Carmelita Misionera y para los miembros del C.M.S como el Vedrá. Este islote se nos hace soledad y presencia…, búsqueda y encuentro…, pregunta e intuición…, amor contemplativo y servicio comprometido…

Por eso en esta mañana (tarde) os invitamos, contemplando el Vedrá, a volver los ojos a los orígenes para focalizar lo esencial, para ver con serenidad el presente y orientarnos con mirada valiente y comprometida hacia el futuro.

Con estos sentimientos nos disponemos a celebrar la EUCARISTÍA cantando: “Una Iglesia nueva”.

Yo busco una Iglesia nueva,
lugar de alegría y fiesta:
que viva en comunión
con Cristo su cabeza, en un solo amor.

Yo busco una Iglesia pobre,
que esté al servicio del hombre:
que lave nuestros pies
y en el amor fraterno entera esté su ley.

Una Iglesia santa con sólo un corazón
es la “cosa Amada” que busco yo (2 v.)
Construyamos juntos la fraternidad:
las palomas pueblan el azul de paz;
somos piedras vivas de la gran ciudad:
¡Una Iglesia nueva está surgiendo ya!

ANTES DE LEER LA 1ª LECTURA :

Nos dice Francisco Palau:

“Creer en el Verbo de Dios es oírle con tanta más distinción y seguridad cuanto con mayor fe se cree. La Palabra de Dios permanece eternamente, como el mismo Dios; y lo que ha dicho, lo han oído y lo oirán todos los siglos. Creer en ella es aplicar el oído del alma, y ponerse atenta en el silencio para escucharla. Desde que el alma cree a la Palabra de Dios revelada, creer es escucharla, y si la escucha la oye, y si la oye la entiende”.

PRECES:

Preparadas por cada grupo asistente.

OFERTORIO:

Desde el ambón se van leyendo las frases de Francisco Palau, mientras se hacen las ofrendas.

– “¿Dónde echa Dios esta semilla? En el jardín de nuestra alma”.
(Con la mano llena de semillas y en alto, dejarlas caer en una canasta)

– “Las flores simbolizan nuestras virtudes. Entremos en nuestro interior: nuestra alma es un jardín”.

PAN Y VINO.- Nos dice Francisco Palau: “Las especies de pan y vino en este Sacramento son el signo de este matrimonio espiritual”.

INCIENSO ARDIENDO.- “Con el incensario en la mano, subí las gradas del altar, para ofrecer a Dios el perfume de las plegarias del pueblo”.
(Llevar el incensario abierto. Cuando lo recibe el Sacerdote, hecha incienso por todo el altar).

AL FINAL DEL OFERTORIO: El Sacerdote ofrece al grupo con las mismas palabras de Francisco Palau, con el Cáliz y la Patena en alto.

“Yo deseo que todos seáis un solo corazón animado de un solo y un mismo espíritu. Os ofrezco a Dios todos los días en el Santo Sacrificio y os presento sobre el altar del Sacrificio como un solo corazón. Si todos formáis un corazón, si este corazón está animado, vivificado, dirigido y gobernado por el Espíritu de Dios ¡con cuánta abundancia derramará Dios sus gracias sobre vosotros!”.

ANTES DE LA CONSAGRACIÓN

PLEGARIA EUCARISTICA:

Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa; ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

– Aquí leer este párrafo de Mis Relaciones:

“Empecé la Misa muy distraído; y al pronunciar las palabras de la Consagración, escuché una voz: Yo estoy aquí. ¿Cuándo creerás?. Creeré si me das fe. Te la daré. Abre tu corazón y déjame allí escribir. Mi corazón te está abierto, es tuyo; haz lo que gustes. Yo estuve un momento muy Atento, (dijo la voz con gran fuerza y virtud estas palabras): Donde está la Cabeza está el Cuerpo donde estoy yo está mi Iglesia, los dos somos uno. Este es un hecho que se consuma en este Sacramento. ¿Crees. Yo contesté con fuerza: Sí, creo, creo. Y añadió ; ya no tendrás más dudas. Recibe esta fe en mí como prenda de mi amor”.

COMUNIÓN:

Textos para leer en la Comunión en forma de recitación…

1ª Entrega del amante (Escritos 762)

2ª Entrega de la Amada a su amante (Escritos 763)

– También puede ser leído con un fondo de música e intercalándolo con la Antífona : Bienaventurados seremos Señor, seremos Señor

– Texto palautiano: “¡Feliz el que llegue a conocerte!” (Escritos 931)

ACCIÓN DE GRACIAS:

CANTO: “Quiero Gritar”

ORACIÓN AL PADRE

Recitada por todos

“Padre celestial, vos me habéis dado por Esposa
a vuestra Hija, y me habéis mandado amarla con todo
mi corazón: “Amarás a tu Dios y a tus prójimos
por Dios como a ti mismo”. Dios y los prójimos constituyen
un cuerpo moral que es vuestra Iglesia.
La Iglesia es mi Amada, yo soy su esclavo,
porque el amor es una cadena que cautiva a los amadores;
en cumplimiento de vuestro mandato yo soy esclavo de vuestra Iglesia;
a la vez ella es esclava mía amándome a mí.
Dadme, Padre mío, poned un signo que represente nuestra esclavitud”.

CANTO FINAL: Himno al P. Palau “Salve Francisco…

(Toda la celebración más letras de cantos palautianos la puedes obtener en: