Confiar, a pesar de todo,
que ningún amor traicionado
ahogará las brasas del amor
que, pacientemente,
espera liberarse de
su dolor.
Que ninguna ofensa recibida
permanecerá abierta al dolor
del rencor.
Y todo rechazo y desprecio
será restaurado por la ternura.
Confiar, a pesar de todo,
que toda incomprensión
será revelada de sentido,
todo sufrimiento
podrá ser liberado
y todo olvido será rescatado
por algún recuerdo.
Confiar…
La única posible espera callada,
capaz de trascender la noche.
Mar Galceran