Vigilia de oración. Jornada mundial del Emigrante y el Refugiado 2025. En el año Jubilar

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Palabras del papa Francisco en la JMJ de Lisboa, año 2023.

La familia de Dios es una comunidad de invitados a la fiesta del júbilo. Fijos los ojos en una humanidad llagada, migrante, la esperanza y el amor derramados en nuestro corazón, nos urge a comprometernos con una nueva humanidad, inclusiva, integradora.

Somos invitados a “mirar más allá, para saber afrontar los interrogantes, las inquietudes y los desafíos de hoy” (Homilía del papa León XIV en el inicio de su pontificado).

“Dios nos quiere a todos unidos en una única familia… Que todos puedan reunirse en el abrazo de Dios.” (Papa León). Todos somos migrantes al encuentro de Dios.

UBUNTU

(Relato leído por una persona. Puede estar acompañado de música).

Un día un antropólogo llegó a una aldea africana. En la plaza se encontró con muchos niños jugando. Acercándose a ellos les propuso un juego. Todos los niños saltaron de alegría. Les dijo que, allá a lo lejos, donde el gran árbol, había colocado una cesta llena de dulces y frutas. Les dijo que estuvieran preparados para que, cuando él diera la señal, todos comenzaran a correr. La cesta sería para quien llegase primero. Cuando dio la señal para comenzar la carrera, los niños se dieron la mano, corrieron juntos y llegaron juntos a la cesta. Formaron un corro, pusieron la cesta en medio y comenzaron a degustar los dulces y las frutas. Cuando llegó el antropólogo donde estaban los niños, les preguntó por qué habían hecho eso. Y varios niños dijeron: ¡Ubuntu! ¡Ubuntu! ¡Ubuntu! El científico quiso saber lo que esa palabra significaba. Y varios niños respondieron: ¿Cómo puedo yo ser feliz si los demás no lo son?

QUÍTATE LAS MÁSCARAS

Dos o tres personas aparecen con máscaras en la cara.
Una persona invita a quitarnos las máscaras.

Quítate la máscara que llevas y que justifica estilos de vida insolidarios con los migrantes. Los migrantes son parte tuya. (Breve pausa de silencio)

Quítate la máscara que no te deja ser lo que eres: hermano, hermana de muchos, de hermanos migrantes que te enriquecen. (Breve pausa de silencio)

Quítate la máscara de creerte el centro, colocando a los demás en las orillas, sin derechos ni dignidad. (Breve pausa de silencio)

“ELIGE LA VIDA Y VIVIRÁS” (Dt 30,9-14).

El Señor, tu Dios, te hará prosperar en todas tus empresas, en el fruto de tu vientre, el fruto de tu ganado y el fruto de tu suelo, porque el Señor, tu Dios, volverá a complacerse en tu bienestar, como lo hizo en el bienestar de tus padres, si escuchas la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y si vuelves al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Porque este precepto que yo te mando hoy no excede tus fuerzas, ni es inalcanzable. No está en el cielo, para poder decir: “¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”. Ni está más allá del mar, para poder decir: “¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará, para que lo cumplamos?”. El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas.

Tras leer este texto, una persona invita a personalizar este mensaje del libro del Deuteronomio.

¿Estás en el sitio correcto? ¿Estás en tu sitio?
¿Se te está pasando la vida sin vivir en plenitud?
¿Te atreves a caminar de la distracción a la interioridad, de la pasividad a la creatividad, del individualismo a la comunión?
¿Descubres en los migrantes señales de esperanza?

DEJÉMONOS “CUESTIONAR POR LA HISTORIA” (Papa León)

“Tienen ojos y no ven; tienen orejas y no escuchan” (Sal 115,5).

Una persona lee los nombres de algunos países (hay muchos más), donde el hambre, la guerra, la persecución hacen que muchos se conviertan en migrantes. Es una oportunidad para ponernos en la piel del otro, para mirar a todos con la mística de los ojos abiertos.

Etiopía, el país de las mil sorpresas.
Una mirada a Venezuela, en tiempos inciertos.
Gaza: armas sin pausa y niños y familias a la espera.
El conflicto en Sudán: sin señales de paz y con una crisis humanitaria en aumento.
Haití: campo libre a las bandas criminales.
Malawi: uno de los países más pobres de África.

Goma (Congo): una crisis humanitaria sin precedentes.
Siria: una situación siempre delicada.
Ucrania: la paz que no termina de llegar.
Pakistán: con las armas preparadas para pelearse con los vecinos de la India.

Cabe también la posibilidad de que alguna persona natural de alguno de esos países, o que ha vivido allí, dé un breve testimonio.

Una persona invita a responder a este interrogante.

Invitamos a la gran peregrina de esperanza, María de Nazaret, a caminar con nosotros. “Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven”.

Y María nos pone en manos del Espíritu Santo, que es nuestro amigo. Él es quien construye la nueva humanidad. Con María, vida, dulzura y esperanza nuestra, necesitamos crear espacios de encuentro, de fraternidad, de jubileo.Lo haremos con ligereza y alegría, porque “esta esperanza viva en Dios da al alma una tal viveza y animosidad y levantamiento a las cosas de la vida eterna, que en comparación de lo que allí espera, todo lo del mundo le parece, como es la verdad, seco y lacio y muerto, de ningún valor” (San Juan de la Cruz, Noche 2, 21,6). Necesitamos respirar juntos el perfume de la esperanza. Tenemos una cita de eternidad. ¡La esperanza no defrauda! (Rom 5,5).

● Canto: Santa María del camino.

Nos preguntamos y respondemos:

¿Cómo será esto? Es la pregunta que se hace María y que nos hacemos nosotros con ella. La respuesta es: “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”.

¿Cómo ser una pequeña levadura de comunión con todos los migrantes? “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”.

¿Cómo será eso de una “paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante?” (Papa León). “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”.

¿Cómo será posible “construir puentes”, practicar el diálogo, tener los brazos abiertos para acoger a los que llegan de tantos países del mundo? “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”.

¿Cómo armonizar los distintos instrumentos musicales, haciendo vibrar las cuerdas de nuestro corazón en una única melodía”? (Homilía del papa León). “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI?”.

¿Cómo ser peregrinos contemplativos con los ojos bien despiertos para mirar como Dios nos mira y ama a todos? “EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”.

María, que se atrevió con la alegría de Dios y nos contó los sueños de Dios en el magníficat, nos presta su FIAT (“Hágase”). Es hora de recuperar la santidad del bautismo, de revivir este de María en el corazón para poder optar por una nueva manera de vivir.

Se nos confía una misión. La caridad de Cristo nos urge (2 Cor 5,14). Que encarnemos la esperanza para muchos. En nuestro sí, nos da Dios su sí.

Dejemos que la semilla de ver a los migrantes como hermanos y de actuar en consecuencia penetre en nuestro corazón. Ahí se teje el proyecto de Dios. Sólo podemos dar a los demás lo que Dios nos da. Esta manera de vivir suscita esperanza y alegría jubilar.

Momento de silencio prolongado, de oración interior.

Gesto: manos unidas.

Así escuchamos una canción muy inspiradora. “Surgirá un mundo nuevo, levantado por la fuerza del amor, hecho por hombres con el corazón abierto al Espíritu de Dios. Y su ley será el perdón y su justicia el amor, por la fuerza de su fe en el Señor” (Verbum Dei). 

Rezo del padrenuestro. Con las manos unidas.

Se lanzan o reparten globos de diversos colores como señal de alegría.   

Pedro Tomás Navajas, ocd

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